La Asamblea Nacional de Venezuela, de mayoría oficialista, aprobaría el martes el pedido del presidente Nicolás Maduro para gobernar por decreto durante un año, bajo el argumento de atacar una supuesta «guerra económica» en su contra y combatir la corrupción enquistada en el poder.
La semana pasada la Asamblea aprobó en primera discusión el proyecto de ley, conocido como «Habilitante», y la tarde del martes daría luz verde, en segunda y última discusión, a la norma que le permitirá al heredero del fallecido Hugo Chávez dictar decretos con rango de ley.
Maduro, quien ganó unas reñidas presidenciales en abril denunciadas como fraudulentas por la oposición, lanzó 10 días atrás una ofensiva contra comercios para que rebajen sus precios a lo que considera «justos».
La medida estuvo empañada por algunos saqueos. También hubo detenciones de 100 empresarios, pero el mandatario aseguró que esa es la fórmula para domar la inflación que ya roza el 55 por ciento anual.
El ex sindicalista adelantó que la primera ley que aprobará, vía habilitante, será la de «precios, costos y ganancias» que pondrá un tope de hasta 30 por ciento a las ganancias de los negocios.
«La Habilitante será mi gran instrumento para la batalla para adecentar nuestro país y construir una nueva ética política, una nueva ética ciudadana como base espiritual», aseguró el mandatario la semana pasada.
La aprobación de la ley habilitante coincide con el inicio de la campaña para las elecciones municipales del 8 de diciembre, consideradas por analistas como un termómetro para medir la gestión de Maduro y la popularidad del oficialismo a ocho meses de la muerte de Chávez.
Una vez aprobada la ley, el oficialismo marchará desde la Asamblea al Palacio presidencial de Miraflores en un acto simbólico donde le entregarán la norma a Maduro.
A pesar del optimismo gubernamental, la oposición cree que la ley será insuficiente para controlar la inflación y los demás problemas económicos del país petrolero, como el desabastecimiento y el débil crecimiento.
Por el contrario, aseguran que se usará la norma para ampliar el tejido legal del socialismo y para llevar a cabo una cacería de brujas en su contra.
Maduro ha acusado a la oposición de estar detrás de la alarmante inflación y el dramático desabastecimiento con el objetivo de llevar al país miembro de la OPEP a una «guerra económica» y desbancarlo.
A principios de octubre solicitó a la Asamblea aprobar la habilitante, pero el trámite se dilató porque el oficialismo no contaba con los 99 diputados necesarios para pasar la ley por lo que tuvo que destituir a una opositora con cuyo reemplazo alcanzó los votos necesarios.
Durante los 14 años que estuvo al frente de Venezuela, Chávez gobernó bajo el amparo de cuatro leyes habilitantes transitorias: por seis meses en 1999, por un año en el 2000, por 18 meses en el 2007 y por otros 18 meses en el 2011.
