Pido la palabra

Enero de 1999, el nuevo Presidente brilla como nunca en el sentimiento popular. Las expectativas en relación al nuevo gobierno eran enormes, sobre todo en relación a los sectores más humildes que se conectaron afectivamente con el discurso manipulador y demagógico del nuevo inquilino de palacio. El escenario militar en la avenida Los Próceres, hacía propicio el momento para desatar los demonios del facilismo y la indecencia que habían permanecido dormidos por muchos años. El mensaje enviado al país para justificar el robo por hambre, produjo el quiebre automático de las bases de sustentación de la moral ciudadana, para hacer posible el afloramiento de los sentimientos de revanchismo social más oscuros que podamos imaginar, los cuales habían sido controlados por la democracia civil durante 40 años. La viveza subyacente de una parte importante del venezolano de a pie, hacían posible la dádiva como formula inequívoca de compra de conciencias y dominación política. La inconsistencia moral de la nueva clase dirigente, permitió la creación de un nuevo Poder Judicial asentado sobre la impunidad como norma para conferir el salvoconducto delictual para los jerarcas del régimen…
La semana pasada pudimos ver en todo su esplendor la verdadera crisis del país. Los videos que le han dado la vuelta al mundo nos muestran la fragilidad ética ciudadana en un país capaz de robar para tener, porque el gobierno apoya tal iniciativa. Lo curioso y digno de análisis en profundidad, es ver por una parte a los vivos que estaban saqueando, mientras otros trataban de impedirlo gritándoles: “Ladrones, no se roben lo que no es suyo”. Las palabras del difunto presidente para justificar el robo por hambre, se asentaron al lo más profundo de la idiosincrasia del chavista para hacer del delito un derecho…
Entramos en el final de un ciclo iniciado con la decadencia de la democracia civil. El chavismo es históricamente el eslabón terminal de la decadencia progresiva en el ejercicio de la función pública. La impunidad como doctrina representa el vértice de sustentación de un régimen sin principios ni valores éticos de ninguna naturaleza. El exterminio del adversario político mediante en el paredón institucional de la revolución, nos coloca en una encrucijada histórica sin precedentes en nuestra contemporaneidad. Estamos en presencia de la arremetida final de un régimen a quien ya no le queda espacio de maniobrabilidad financiera, contra una dirigencia democrática que sube progresivamente en el sentimiento de cambio de la gente que desea decencia y respeto entre todos los venezolanos. El gobierno sabe que no existe otra forma de parar el ascenso opositor sino mediante el ajusticiamiento de nuestros líderes fundamentales en los burdeles institucionales del régimen. Henrique Capriles, Henri Falcón, Leopoldo López, Richard Mardo, María Corina, así como los jefes de los partidos políticos serios de la oposición, representan los objetivos claros a desaparecer políticamente en los próximos meses para la consolidación final del proceso. El linchamiento político de los lideres alternativos es una orden emanada del centro de poder en Cuba. La escenografía está montada para distraer al pueblo con el pan y el circo de la guerra contra los precios especulativos, mientras los paredones institucionales avanzan hacia el exterminio final del liderazgo opositor…
Mis comentarios:
.- Fue refrescante observar que existe una importantísima reserva moral en el país…
.- La Venezuela decente salió a gritar indignada en señal de desaprobación frente a los saqueos llevados adelante por los hijos de la revolución…
.- Las escenas de Daka Valencia; desnudan dos países en un mismo espacio territorial…
.- El país ladrón que saquea porque el régimen le permite invadir y apropiarse de lo ajeno, y el país decente, de trabajo, que respeta la propiedad y los derechos del otro…
.- El informe aprobado en la Asamblea Nacional para buscar la inhabilitación del gobernador Falcón, está lleno de imprecisiones y subjetividades…
.- Falcón se ha convertido en una amenaza para el chavismo sin Chávez, porque les ruñe la arepa en los sectores populares…
.- Solo en un régimen con la impunidad como doctrina, es posible estos aberrantes abusos de poder contra la dirigencia opositora…
León rugiente y oso hambriento es el príncipe impío sobre el pueblo pobre…(Proverbios:28-15)
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