El crecimiento de las grandes ciudades genera una fuerte interacción con los centros urbanos de menor tamaño que gravitan en torno a ellas, conformando en conjunto las denominadas áreas metropolitanas.
La relación funcional entre Barquisimeto y Cabudare se ha intensificado de tal manera, que requiere de instancias mancomunadas de planificación que coordinen directrices de desarrollo en materias de interés común, a fin de lograr un desarrollo urbano armónico.
Es por ello que Alfredo Ramos y José Barreras, candidatos a las alcaldías de Iribarren y Palavecino respectivamente, plantean encuadrar diversas políticas públicas comunes a ambas jurisdicciones en la constitución de un Distrito Metropolitano.
Dos reconocidos especialistas en materia de planificación, con muchos años vinculados a la gestión pública desde diferentes organismos, analizan la viabilidad de la propuesta conjunta de los abanderados de la Unidad Democrática.
Desarrollo progresivo de mancomunidades
El urbanista Gerardo Puleo Fernández, ex-director de Planificación y Control Urbano en la Alcaldía de Iribarren y actual jefe de la Sala Situacional de la Gobernación de Lara, explicó que para poder constituir formalmente un Distrito Metropolitano deben existir previamente experiencias de mancomunidad entre los municipios involucrados en diversos ámbitos de gestión pública, tal como lo establece el artículo 20 de la Ley Orgánica del Poder Público Municipal.
“La única mancomunidad que tenemos actualmente entre Iribarren y Palavecino es la Autoridad Metropolitana de Transporte y Tránsito (AMTT). Sería importante ir definiendo qué otras áreas se podrían trabajar de manera conjunta, y que comience entonces el engranaje entre dependencias de ambas alcaldías”, apuntó.
El especialista en materia de planificación urbana señaló aspectos como el aseo urbano, manejo de la publicidad comercial, mobiliario urbano y señalización, donde podría avanzarse en la articulación de criterios entre las dos municipalidades, a fin de desarrollar políticas que permitan una armonía urbana.
“En el foro donde estuvieron los candidatos Alfredo Ramos y José Barreras en EL IMPULSO, se tocó el tema de la Policía Municipal. Además de la función de estos organismos como garantes de la seguridad ciudadana, sería muy interesante para el área metropolitana abordar de manera conjunta el tema de la policía vial”.
Citó la experiencia del municipio Chacao, donde la Policía Municipal juega un papel muy importante en el comportamiento del ciudadano con respecto a la movilidad urbana, tanto vehicular como peatonal.
La ciudad multicéntrica
A juicio de Puleo, un aspecto que podría contribuir a dinamizar las zonas periféricas de la urbe es el referente a la cultura y la recreación.
“Fomentar la animación en el espacio público. Crear parques, plazas y demás sitios de encuentro donde el ciudadano pueda acudir, no sólo de manera contemplativa, sino a conseguir, por ejemplo, una galería a cielo abierto, un grupo de teatro o un conjunto musical”.
Expone que zonas como Cabudare o El Cují-Tamaca, podrían encontrar una fortaleza en la conformación de espacios públicos donde se desarrollen actividades de esparcimiento, por cuanto brindarían calidad de vida a sus habitantes, además de atraer visitantes de otros puntos de la ciudad, tomando en cuenta que la gente se moviliza hasta donde exista la oferta de entretenimiento.
Puleo sugiere que la propuesta de parroquialización de la gestión municipal, planteada por el candidato Alfredo Ramos, podría fomentar centros de servicios en sectores periféricos de la poligonal urbana, alrededor de los cuales gravitaría todo un sistema de actividades comerciales.
Relató que en ciudades como Curitiba, en Brasil, se promueven núcleos de servicios municipales alrededor de las paradas de transporte público más concurridas. “Alrededor se desarrolla actividad comercial y financiera, generando una economía de escala, que permite la viabilidad de pequeños negocios. El lugar termina convirtiéndose en un pequeño centro de animación urbana”.
Complementar potencialidades
Para el ingeniero Manuel Cols Briceño, expresidente de Fudeco, la principal bondad de la propuesta del Distrito Metropolitano es la posibilidad de complementar las potencialidades de cada jurisdicción en aras del desarrollo común de todas las localidades involucradas y su fortalecimiento competitivo frente a otras aglomeraciones urbanas.
“Cada uno de los municipios tiene algo importante que aportar. En Palavecino tenemos el caso del estadio Metropolitano de Lara, que no es una estructura deportiva que sirve exclusivamente a Cabudare, sino a toda el área metropolitana y a la entidad”, señaló.
Otra fortaleza competitiva de Palavecino son sus centros de educación superior, los cuales reciben a una gran masa estudiantil proveniente de todos los municipios estado Lara e incluso de otras regiones del país.
Enfatiza la necesidad de formalizar la constitución del Distrito Metropolitano, por cuanto se evitará que cada municipio desarrolle políticas por separado. “Cuando existe una interacción funcional tan intensa, las alcaldías involucradas deben trabajar coordinadamente para que las decisiones de una jurisdicción no afecten a la otra. Las decisiones aisladas, tomadas unilateralmente por un sólo ente, pueden conducir a la anarquía”.
Subrayó que el fin último del Distrito Metropolitano es dar cohesión a los planes de cada municipio que lo integra, a fin de humanizar la ocupación de sus territorios.
Incorporación de Yaritagua a mediano plazo
Cols apuntó que más allá de la formalidad o de que un instrumento jurídico lo determine, existe “de hecho” una integración con el municipio Peña del estado Yaracuy. “Esta jurisdicción tiene una población total de 130.000 habitantes, de los cuales el 70% reside en Yaritagua. Pero en la parroquia San Andrés tenemos a Cambural y La Ensenada, que de ser pequeños caseríos pasaron a tener entre los dos 15.000 habitantes”.
Comentó que el crecimiento de la capital larense ha propiciado el desarrollo de complejos habitacionales en la vecina jurisdicción yaracuyana, ocupados mayormente por personas que laboran en Barquisimeto.
“Lo que ocurre desde hace dos décadas con Cabudare, se está comenzando a repetir hacia Yaritagua. Es por ello que no debemos perder de vista al municipio Peña, porque hay una relación funcional que se ve y se siente”, afirmó.
