Planteamientos – Jubilados universitarios en minusvalía

Con el talante crítico que siempre lo acompañó, sin dejar de identificarse como “libre pensador” y militante permanente de las causas revolucionarias que en más de una oportunidad defendió, dentro y fuera de la universidad, recordaba las palabras del amigo Rigoberto Lanz, a propósito del burocratismo como enemigo mortal de cualquier gestión que se proclama como transformadora, en tanto que dispositivo instalado en la mentalidad del funcionariado público: “Camarada, no es posible que este gobierno pueda sacar adelante con cierta dosis de acierto, de éxito, un proyecto, un programa, independientemente de sus dimensiones. Siempre aparece un lunar, un agujero negro en la gestión, en la negociación, que pone en entredicho el esfuerzo, la mejor de las intenciones y la finalidad social que se persigue. Es una percepción ya generalizada”.
Viene a colación por el tema: situación de los profesores universitarios jubilados, en el marco de la primera convención colectiva única, recién firmada. (A no dudar, aproximación a un título para un problema de investigación).
Con todo lo que significó dicho proceso desde el punto de vista político y gremial, en medio de un paro de las universidades en un sector importante del subsistema de educación superior cobijado por la Averu, y liderado por la Fapuv, los términos de dicha contratación – por lo menos en cuanto al incremento salarial acordado en los dos tramos iníciales ya se materializaron. No obstante, la realidad se ha encargado de constatar la apreciación compartida, de entrada, respecto a las bondades de dicho acuerdo.
Lo que fue celebrado por las partes como un triunfo, un reconocimiento a las reivindicaciones de los universitarios y la reafirmación del compromiso social del gobierno para con los trabajadores, se devela ahora como una discusión, un proceso, un convenimiento que colocó a los profesores jubilados en situación de minusvalía, desconociéndose sus derechos en condiciones de igualdad, en comparación con quienes también forman parte de eso que se llama, en materia de Administración de Personal: Sistema de Carrera Académica, similar a lo que se denomina Sistema de Carrera Militar, como subsistemas de la Administración Pública Venezolana.
De nada valieron las advertencias que se formularon en medio de la discusión. Aparecieron declaraciones ambiguas y contradictorias ante el reclamo legítimo y legal de los afectados. Terminó aprobándose una escala salarial para los docentes activos y otra para los jubilados o en “situación pasiva”, bajo un criterio totalmente discriminatorio de la condición de profesor, por categoría y dedicación; como si tal condición se perdiera con la no actividad o “retiro” en el caso de los militares. Asimismo, la diferenciación se manifiesta cuando se congelan los montos correspondientes a algunas primas y beneficios adicionales mientras que se incrementan solamente para los profesores activos. Se llega al extremo de distinguir entre “Bono Vacacional” y “Bono Recreacional” y, por ende, en el respectivo cálculo.
La actuación de la dirigencia gremial de los Institutos y Colegios Universitarios convalida a tal punto la discriminación sociolaboral y el desconocimiento y violación de los derechos de los docentes jubilados, que la presidenta de la Federación Nacional de Asociaciones de Profesores Jubilados y Pensionados de los Institutos Universitarios Tecnológicos (IUT), Colegios Universitarios (CU) y Universidades Politécnicas Territoriales (UPT) de la República Bolivariana de Venezuela (Fenaprojupicuv), actuando en su nombre y en el de los afiliados, asistida por Rosalio Montero, se vio obligada a interponer una demanda ante el Juez de Primera Instancia de Sustanciación, Mediación y Ejecución del Circuito Judicial del Trabajo de la Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de Caracas, en septiembre pasado, la cual fue admitida. Los términos de la misma constituyen un aporte a la doctrina del Derecho Laboral y Social.
Por otro lado, mientras se anuncia la cancelación de los aguinaldos para el sector universitario, se realizan reuniones MEU- Profesores Jubilados, en procura de corregir los entuertos y las deudas subsecuentes que deja la mentalidad de los burócratas y su particular manera de entender la justicia social. ¿Acaso no les bastaba, por ejemplo, con imaginarse la situación de minusvalía salarial, de jubilarse el 30 de octubre de este año?
Desde donde esté, imaginamos la mirada y el gesto irónico, del amigo.