Organizaciones de derechos humanos advirtieron al Ejecutivo nacional sobre la premura de ejecutar un plan de abordaje inmediato de los múltiples problemas que afectan al sistema de salud, tanto pública como privada.
El director de Provea, Marino Alvarado, se dirigió al nuevo ministro de Salud, Francisco Armada, para plantear un diálogo que busque soluciones a corto, mediano y largo plazo en aspectos que van desde el suministro de medicinas al colapso de la infraestructura, pasando por las condiciones laborales del sector.
«Estamos exhortando al Ministro que parta de reconocer que hay una crisis», increpó el activista, quien en nombre de la coalición de ong´s que representa reiteró el llamado a que se declare una emergencia nacional de salud.
A continuación, sostienen, se impone una agenda que sistematice el ataque a las distintas aristas, por orden de gravedad.
«Estamos planteando construir conjuntamente Ejecutivo nacional y organizaciones civiles un plan nacional de salud a corto, mediano y largo plazo, que tenga metas concretas, indicadores, que sea público y sujeto a contraloría social, y al cual se le asigne un presupuesto. Hay que establecer prioridades porque hay cosas que son de urgencia, y otras que hay que empezar a trabajar», señaló Alvarado.
Ruleteo, principal causa de muerte
Las muertes que se pudieron haber evitado si el sistema de salud público funcionara tienen que ver no solamente con el avance de enfermedades cuya sobrevivencia depende del suministro de un tratamiento agresivo e inmediato (cáncer y Sida), sino también con el excesivo deterioro de los hospitales, la ausencia de insumos clínicos, de personal y de medicinas que determinan que los pacientes sean rechazados de las emergencias y consultas.
En este sentido, el «ruleteo» de pacientes de hospital en hospital se ha convertido en una de las principales causas de muerte, según la secretaria general del Sindicato Unico de Empleados del Ministerio de Salud (SUNEP SAS Caracas), Marianela Betancourt.
«Nosotros nos quedamos sorprendidos cuando vimos que una de las primeras causas de muerte aquí (en Caracas) es el «ruleteo». Es una verdad que tenemos ahí a la mano y no la podemos negar», manifestó.
Acota Alvarado que la contaminación de los recintos, que mata especialmente a recién nacidos, es otra cara del mismo problema de infraestructura.
Sin estadísticas
Por otro lado, plantearon las ong´s que actualmente no hay un registro en blanco y negro que refleje la verdadera afectación que ha dejado la crisis, en términos de vidas y calidad de vida.
El director del Centro de Estudios del Desarrollo (CENDES) de la Universidad Central de Venezuela, doctor Carlos Walter, asegura que no sólo se trata de opacidad por motivos políticos, sino que las autoridades del sector se desentendieron de su tarea de control y seguimiento.
«No hay confiabilidad en la información que transmiten los voceros oficiales. El Ministerio de Salud no tiene información de muertes que pudiesen ser atribuibles a situaciones de violación del derecho a la salud», expresó.
Por esa razón, la Coalición de Organizaciones por la Salud y La Vida ha iniciado una investigación alternativa para cuantificar esa realidad, que ha venido arrojando resultados preliminares.
Fueron los mismos que acudieron a la Fiscalía General de la República para pedir que se establezcan responsabilidades penales en casos específicos como el mal abordaje de la epidemia de AH1N1, y las muertes que dejó por la no aplicación de retrovirales, y el avance del cáncer en pacientes que no han podido recibir radioterapia porque 19 centros oncológicos estan paralizados desde hace más de un año y hoy sólo funcionan cinco.
«La sociedades científicas venezolanas de oncología y mastología han reportado que se han muerto pacientes por lo que está pasando, pero ese número tenemos que ponerlo en carne y hueso», dijo Walter.
La misma hoja en blanco sobreviene cuando se pone la lupa en la incidencia reciente de enfermedades endémicas como tuberculosis, dengue, paludismo, lepra y malaria, que a simple vista reportan un repunte alarmante.
«Este año se han registrado muertes por dengue también, que se transmite por un zancudo. Ocurre porque se fumiga con insecticida vencida en comunidades, escuelas y barrios que no controlan los criaderos y generan dermatitis y afecciones respiratorias», acotó Marianela Betancourt, quien responsabilizó a la ministra saliente Isabel Iturria por este cuadro de alerta que muestra el sistema de salud en Venezuela.
