A menudo los padres se encuentran en una guerra entre el jala y suelta de la rienda, atrapados entre las demandas de su empleo y las de su familia. Los pensamientos de los padres relacionados al balance empleo – familia se dividen en tres tipos:
– Los papás que creen que el empleo triunfa sobre la familia.
– Los papás que creen que el empleo y familia son igualmente importantes.
– Los papás que creen que la familia triunfa sobre el empleo.
A pesar de la creencia de los padres, su actitud sobre el balance empleo – familia tiene implicaciones significativas para el grupo familiar.
El empleo triunfa sobre la familia.
Algunos papás viven para trabajar en lugar de trabajar para vivir. Mateo cree que él debe hacer lo que sea para mantener su empleo, así su familia pase a segundo lugar después de éste. Él cree que para ejercer su papel de padre debe poner su empleo de primero. Siendo un buen proveedor, Mateo dice que así es como ejerce su papel de padre. Como resultado él cree que se justifica el sacrificar su familia por su empleo, haciendo lo que él tenga que hacer para asegurarse de conservar su trabajo. Mateo parece un esclavo de su ocupación.
El empleo y la familia son igualmente importantes.
Para algunos padres, un esfuerzo es hecho para mantener un fino balance entre empleo y familia ya que ellos los consideran entrelazados y de igual importancia. Tal como usted no puede estar con su familia 20 horas al día y conservar un empleo, ni pasar 20 horas al día en su trabajo y ser un papá eficiente, ocasionalmente los compromisos entre empleo y familia son requeridos para mantener un medio feliz. Para esos papás, conservar la igualdad entre trabajo y familia es un asunto de pragmatismo. Sobre una base emocional o ideal ellos creen que la familia es la mayor prioridad.
La familia triunfa sobre el trabajo
El trabajo toma el segundo lugar en relación a la familia para los papás que ven sus profesiones como el medio para una finalidad. Aunque la profesión es muy importante, esos papás trabajan primeramente para mantener a su familia. El cambio de paradigma desde “vivir para trabajar” a “trabajar para vivir” ocurre a menudo para algunos papás con la llegada de la paternidad.