Las tiendas de electrodomésticos de Quíbor y El Tocuyo, que habían permanecido total o parcialmente cerradas desde el fin de semana luego de las medidas presidenciales, abrieron sus puertas al público este miércoles, pero bajo custodia militar, de la Guardia Nacional y del cuartel Cruz Carrillo, vendiendo los artículos con los precios rebajados fijados por funcionarios de Indepabis.
En la capital morandina el resto del comercio funcionó con absoluta normalidad, salvo los dedicados a víveres en los cuales las aglomeraciones de mujeres y hombres buscando artículos de la cesta básica eran de grandes proporciones.
En la avenida Fraternidad de El Tocuyo, un considerable grupo de personas se encontraba frente a la mueblería Casa Blanca, donde se expenden artículos de la línea blanca.
A las diez y media de la mañana eran pocos los compradores que habían adquirido artículos, mientras en la entrada estaba un pequeño letrero en el que se leía: “Estamos esperando a Indepabis para que ponga los precios justos”.
“Allá adentro no hay nada, como que escondieron todo y no han bajado ningún precio”, dijo una joven que se identificó sólo como Carolina.
José Rodríguez, otro cliente, luego de haber logrado ingresar, manifestó haber visto los mismos precios del día anterior.
El negocio era custodiado por uniformados del Cruz Carrillo, pero no todas las personas se quedaban al escuchar que no había mucho que comprar.
Donde sí había mucho movimiento era en el almacén Artefactos Casa Nueva, en la avenida Lisandro Alvarado.
La misma permanecía custodiada por uniformados del cuartel Cruz Carrillo desde la tarde anterior ante la tensión que se generó por la circulación de numerosos motorizados por la zona comercial de la ciudad.
Este miércoles había orden y las personas salían con televisores, lavadoras, neveras u otros artículos del hogar.
“Este televisor me lo vendieron en 1.700 y está rebajado porque ayer estaba en tres mil”, manifestó un motorizado.
Una joven llamaba telefónicamente a un familiar para que se trasladara al sitio y aprovechara porque las lavadoras-secadoras estaban a tres mil bolívares.
“Ven rápido que están baratas y con toda la gente que hay aquí se van a acabar rápido”, le indicaba.
“Yo llegué esta madrugada a ver si me llevo una neverita porque la de la casa ya está viejita y no hace hielo”, se le escuchó a otra mujer que hacía la cola.
Otras se arrimaban a la reja a observar cómo en el interior los militares y funcionarios de Indepabis fiscalizaban las ventas.
Pero donde hubo mayor movimiento de compradores fue en Quíbor, concretamente en el establecimiento denominado Todo para el hogar, ubicado en la calle Comercio, entre 6 y 7.
Desde la tarde anterior se corrió la voz de que este miércoles iban a vender artículos de la línea blanca a precios rebajados.
Como medida de precaución uniformados de la Guardia Nacional se encargaron de custodiarlo, pero en la mañana del miércoles, ante la gran cantidad de personas que se congregó, optaron por cerrar la importante arteria vial donde se encuentra la mayor parte del comercio de la ciudad.
Las ventas se realizaban con mayor rapidez, lo cual se comprobaba con la salida constante de mujeres y hombres con artículos de la línea blanca.
“Estas lavadoras las están vendiendo en 2.440, pero ya se están acabando”, dijo una de las tres mujeres que lograron adquirir igual número de ese tipo de artículos.
De acuerdo a la gigantesca cola que se extendía por más de una cuadra, se calculaba que para las primeras horas de la tarde no quedaría nada en el establecimiento.
“Quien no compre ahora no comprará nada este año”, se le escuchó a una mujer.
