Cada cierto tiempo sale a la luz el móvil más caro del mundo, el cual, por supuesto, no tiene que ver con especificaciones especiales que lo transformen en un dispositivo digno de 15 millones de dólares, sino que tiene que ver con cómo están fabricados o cubiertos en su parte exterior.
En este caso, se trata de un iPhone 5 diseñado por el profesional británico Stuart Hughes, quien ideó este aparato que lleva incrustado un fino diamante negro en el botón de inicio, así como en el logo de la parte trasera. Pero no sólo eso, pues además está bañado en 26 quilates de oro, mientras que la pantalla está protegida por cristal de zafiro en vez de la popular Gorilla Glass.
Cabe destacar que este teléfono está hecho a mano y el diseñador tardó más de nueve semanas en tener listo para un cliente chino anónimo pero lleno de fortuna como para adquirir un dispositivos de lujo como este iPhone 5.