En el cuarto de día de intervenciones oficiales a establecimientos comerciales dedicados a la venta de electrodomésticos, se mantiene el clima de urgencia entre la población capitalina por la adquisición nerviosa de artículos rebajados.
Tal observación se desprende de la presencia de un alto número de personas en las adyacencias de los comercios visitados por el Indepabis, a la espera de poder entrar para realizar sus compras.
En un recorrido por Caracas todos los días, desde el viernes pasado, se observan las larguísimas colas. Están relacionadas con establecimientos obligados a reducir su margen de ganancias por orden de las instituciones del Estado en actuación mancomunada.
En algunos casos, se trata de sanciones impuestas el fin de semana a tiendas que debieron bajar sus santamarías para efectuar inventarios y remarcaje de precios. Tal es el caso, por ejemplo, de Pablo Electronic C.A, en la zona de La Candelaria, cuyos clientes potenciales comenzaron a hacer la cola desde la madrugada del viernes hasta el mediodía de este martes, cuando finalmente el comercio reabrió con nuevos y menores precios.
La entrada controlada de personas se hace bajo el resguardo de efectivos de la Guardia Nacional y Policía Nacional, y la salida es notable por la carga de grandes cajas con televisores LED, neveras, lavadoras y otros artefactos que en muchos casos requieren el uso de carretillas para su transporte.
Por otro lado, algunos se están beneficiando sólo por estar en las colas, tras lo cual venden «el cupo» por una comisión.
A pesar del aparente orden, persiste la tensión en el ambiente decembrino, la cual se hace patente en los rumores de supuestas acciones de saqueo que este martes motivaron que dueños de establecimientos en el centro de Caracas decidieran cerrar sus puertas.