Desde tempranas horas de la mañana ayer, se corrió un fuerte rumor que dos privados de libertad habían fallecido dentro de las instalaciones de la Comunidad Penitenciaria Fénix-Lara. Esa presunta “información” preocupó a los familiares de los internos.
La mayoría de los parientes que estaban a las afueras del penal, la angustia los arropó y se preguntaban que ¿pudo haber pasado?, luego que el pasado lunes realizarán una huelga de sangre en los calabozos de Máxima y Mínima.
Una señora se encontraba llorando porque le dijeron que su hijo estaba sin vida.
Según cuentan, salió un obrero del Fénix-Lara, quien es evangélico y al ver a la señora tan afligida, le pidió el nombre de su familiar recluido e ingresó.
Cuando el obrero, salió nuevamente, le notificó a la señora que su hijo se encontraba bien y que solo tenía unas cortadas en su pecho por la huelga de sangre.
La señora, secó sus lágrimas y respiró profundo, luego de obtener esa noticia.
Sin embargo, varios de los familiares provenientes de Caracas y de Zulia manifestaron que van acudir para la Capital y hablar con la ministra de Servicios Penitenciarios, Iris Varela, para exigir la destitución de la directora del Fénix-Lara, pues exclamaron que los reclusos los maltratan a cada instante y no les dan una buena alimentación.