La dirigencia del Partido Socialista Unido de Venezuela en el estado Lara, no sólo respalda las decisiones que en materia económica ha anunciado el presidente Nicolás Maduro, sino que acompaña todas las acciones del Gobierno nacional para el combate a la especulación, la usura y el acaparamiento.
“Todo el despliegue cívico-militar que se está haciendo en el país, acá en Lara lo acompañamos junto al Ministerio de Comercio, Indepabis, la Superintendencia de Costos y Precios (Sundecop), Seniat y a todos los comités de defensa de la economía y toda la organización popular desplegada precisamente para ejercer la contraloría social contra la guerra económica”, expresó Blanca Romero, integrante de la dirección regional del PSUV.
Las acciones del partido de gobierno y la unión cívico-militar continuarán con las empresas y comercios del ramo automotriz, ferreterías, vestido y calzado, los cuales cobran mayor importancia durante el periodo navideño, como objetivo principal de las compras de los ciudadanos.
Asimismo, Romero felicitó al Ejecutivo por las sanciones aplicadas contra los comerciantes especuladores, a quienes calificó como ladrones que roban al pueblo. Recordó que el Ministerio Público ha habilitado a cinco fiscales nacionales y veinticinco regionales para acompañar los procesos jurídicos contra quienes incurran en el delito de la usura.
“El uso irregular de los dólares que se le dan a toda esta cadena de comerciantes, distribuidores e importadores, debe ser utilizada de manera legal.
Quienes se salgan de este marco indudablemente deben ser sancionados con las penas establecidas en la ley”, dijo.
Romero extendió su llamado a los frentes sociales, los jóvenes y las amas de casa, apoyar todas las jornadas de fiscalización, así como la aprobación de la Ley Habilitante solicitada por el presidente Maduro a la Asamblea Nacional.
“Si es necesario modificar algunos artículos de ley, pues que se haga para el bienestar de nuestro pueblo”, comentó.
El apoyo solicitado por Romero se resume en evitar caer en “situaciones de apuro” ante la compra de productos regulados, ya que la situación será normalizada y extendida a varios comercios, donde ya han cerrado puertas con la excusa de “revisar inventarios” cuando en realidad sería para ajustar precios.