La mayoría parlamentaria chavista se apresta a votar este martes el desafuero de una diputada opositora, lo que daría al presidente Nicolás Maduro los votos requeridos para obtener superpoderes, en medio de una crisis inflacionaria a un mes de cruciales elecciones municipales.
María Mercedes Aranguren, electa por el chavista Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) y quien se pasó a la oposición, está acusada de corrupción y de ser removida, su escaño será asumido por Carlos Flores, considerado por el oficialismo como un «chavista».
Al gobierno solamente le está faltando un voto para alcanzar los tres quintos de la Asamblea -99 votos- que requiere la Constitución para aprobar la llamada «ley habilitante», que permitirá a Maduro gobernar por decreto durante un año.
Flores, en septiembre, había declarado a la prensa venezolana que «apoyaría» la iniciativa.
«Esa diputada (Aranguren) fue electa con los votos del chavismo y su suplente es chavista», aseguró el presidente de la Asamblea Nacional y segundo al mando del PSUV, Diosdado Cabello.
La semana pasada, y basado en denuncias de 2008, el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) resolvió que hay méritos para enjuiciar a Aranguren por presunto peculado, asociación para delinquir y legitimación de capitales, y pidió al Legislativo que le retire el fuero a fin de que sea procesada.
Pero la diputada y la oposición denuncian este proceso como una estrategia del gobierno y el PSUV para aprobar la solicitud de «superpoderes» de Maduro, realizada el 15 de octubre para impulsar su cruzada anticorrupción y contra una supuesta «guerra económica» contra su gobierno.
El trámite legislativo coincide con un recalentamiento de la inflación, que ya supera el 54% anual y mientras Venezuela se prepara para las elecciones municipales del 8 de diciembre, consideradas como un test para Maduro, quien asumió en abril luego de ganar ajustadamente las elecciones convocadas tras la muerte de Hugo Chávez.
Maduro insiste desde hace semanas en la necesidad de obtener los superpoderes para una serie de medidas, entre las cuales ahora incluyó márgenes máximos a las ganancias de los empresarios y endurecer las sanciones contra los especuladores.
El gobierno lanzó estos dias además una campaña de fiscalización de precios, que incluye rebajas compulsivas en los casos que se considere que hubo aumentos irregulares.
Venezolanos colman las tiendas
Desde el fin de semana decenas de miles se agolpan a diario en tiendas de electrodomésticos, custodiadas por militares, para aprovechar las rebajas en plena época prenavideña y electoral, y mientras los trabajadores asalariados ya comenzaron a cobrar sus bonos anuales, que pueden representar tres, cuatro y hasta diez salarios.
Las puertas de esos comercios siguen en todo el país abarrotadas de gente que espera su turno para entrar, en grupos de 5 o de 10, mientras del interior otros van saliendo con televisores, microondas, dvds, entre otros artículos comprados a mitad de precio, constató la AFP.
Maduro, quien viene denunciando que el alza de precios es parte de una «guerra económica» contra su gobierno, anticipó que a las rebajas de electrodomésticos seguirán otras relativas a todos los productos típicos de la «canasta navideña».
El presidente defiende además la habilitante para combatir la corrupción, ya sea en filas opositoras como chavistas.
Todos los presidentes venezolanos han tenido poderes especiales en los últimos 40 años, entre ellos Hugo Chávez, quien emitió más de 200 leyes con estos superpoderes en 2000, 2001, 2008 y 2010.
