Quince familias larenses ahora visten luto luego de un fin de semana violento debido a los homicidios ocurridos, la mayoría de ellos por armas de fuego; los demás por armas blancas. Dos mujeres fueron asesinadas, sumando tres en lo que va de mes y 43 en el año.
Al regresar de cenar lo mataron
La noche del domingo, cuando David Camejo, de 23 años, trabajador del departamento de prensa de la Alcaldía de Iribarren, regresaba de cenar hamburguesa en la carrera 14 con calle 56, fue ultimado de siete disparos en diferentes partes del cuerpo.
El joven, también deportista y quien en oportunidades trabajaba como agente de seguridad en el estadio Antonio Herrera Gutiérrez de Barquisimeto, fue avisado por sus esposa, Jaddy Silva, a través de un mensaje de texto, que había escuchado unos disparos, él le respondió que ya estaba llegando a su casa, y sí, a unos 20 metros de su residencia, fue interceptado por cinco motorizados, quienes llevaban en sus manos las armas de fuego.
Pues a escasos metros, minutos antes, se habría escuchado una ráfaga de fuego, como si de un enfrentamiento entre bandas se tratara. “Yo creo que se sorprendieron al verlo y por eso lo mataron porque él no tenía problemas con nadie.
Pasó todo el domingo con su esposa e hijos, de tres años y dos meses, fueron a comer pero a él le gustaban eran esas hamburguesas, quitó una bicicleta prestada, al regresar la entregó y llegando a su casa le dispararon. Lo llevamos al Hospital Pastor Oropeza pero llegó sin signos vitales”, informó Mirna Rodríguez, quien dijo ser como una madre para el ahora occiso.
En el hecho también resultó herido un adolescente de 17 años, quien se debate entre la vida y la muerte en la emergencia del centro asistencial.
Camejo tenía dos años laborando en la Alcadía, se encargaba del mantenimiento de los bienes, “trabajaba para sus hijos; sólo salía a jugar fútbol”, comentó la ahora viuda, en medio de la tristeza que la embargaba.
Uno de los vecinos del lugar tiene cámaras de seguridad, “porque esto es zona roja”, explicó Rodríguez, es por ello que con dichos videos se espera se esclarezca el suceso que ahora indaga el Eje de Homicidios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas de la región.
A puñaladas y tiro
Francisco Javier Díaz Valera, de 25 años, recibió varias heridas por armas blancas y un disparo por arma de fuego en la cabeza. Según algunos testigos el hombre habría sido interceptado por otro quien lo acuchilló asesinándolo inmediatamente, a las 2:00 am., de este lunes en la calle Cristóbal Goyo Peraza, sector Horno e’ Tejas en Sanare.
Wilmer Valera, uno de los tíos, dijo desconocer exactamente lo ocurrido, “él como que estaba conversando y le dispararon por la espalda. Andaba solo. Temprano otro familiar lo vio y le dijo que se fuera de ahí porque era peligroso pero hizo caso omiso. Era un muchacho muy callado; no tenía enemigos”.
Dijo que su sobrino residía en El Jarillal junto a su mujer y sus tres hijos de uno, tres y cinco años, quienes quedaron huérfanos. “Trabajaba con latonería y pintura, anteriormente lo hacía como mototaxista”.
Según la versión policial, la venganza sería el móvil del hecho, ya que este ciudadano registraba antecedentes penales en el Tribunal Supremo de Justicia por robo de vehículo del 19 de enero de este año.
Esta es la segunda vez que el núcleo familiar pasa por una situación de esta magnitud. Hace dos años, en el sector El Estadio, también ultimaron a Jonathan José Díaz, hermano del ahora fallecido. “Eran cuatro, ahora sólo quedan las dos hembras”, comentó Valera.
Las versiones extraoficiales apuntan a que “El Billy”, habría sido el autor material del homicidio. Pertenece a la banda de Los Cara Sucia y lo habría matado tras una discusión.
Este sujeto también estaría implicado en el asesinato de Renny Torrealba, de 18 años, registrado el pasado 15 de abril de este año.
En Sarare asesinaron a Francisco Javier Rodríguez Gómez, de 25 años.