En horas de la mañana de ayer residentes de la urbanización Copacoa en Cabudare, exigieron el desalojo inmediato de los familiares de Orlando Solano (22), quien sería el asesino confeso de un joven de 16 años, a quien diera muerte la noche del viernes 1º de noviembre, justo en la calle 5A con transversal 8 de la mencionada zona residencial.
Los dueños de la vivienda en la cual habitaron hasta ese día los parientes del ahora prófugo, alegaron que ellos sólo habían firmado una contrato de 6 meses en julio de 2011, tras el cual siguieron viviendo allí de manera ilegal hasta que ocurrió el homicidio del adolescente, momento en el cual debieron huir para resguardar al autor del crimen, quien actualmente es buscado por el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas, y otros cuerpos de seguridad, a fin de que rinda cuenta de sus actos.
La protesta ayer frente a la casa 82 en la calle 4-A de Copacoa, comenzó luego de que los propietarios de la vivienda y los padres del muchacho asesinado supieran que el sábado la familia de Solano había forzado la cerradura, la cual había sido cambiada el pasado viernes por los dueños, con el fin de poder ingresar y volver a permanecer allí ilegalmente. Por esta razón, los vecinos del sector exigieron a María Isabel Solano, madre del prófugo Orlando Solano, que dé a conocer el paradero del homicida y desaloje la propiedad de inmediato. Los dueños de la vivienda llamaron a efectivos de Polilara y la Guardia Nacional para garantizar que los protestantes no fueran agredidos por los miembros de la familia Solano.
A su vez, la madre del joven asesinado, quien era estudiante de bachillerato, aseguró que Solano habría llamado a su propia madre luego de dispararle al adolescente con una escopeta y llevarlo al ambulatorio de Cabudare, para confesarle que él sí lo había hecho. Por otra parte se conoció que la progenitora del homicida es registradora civil de los Bomberos de Palavecino.
Asimismo, Clemente Castillo, abogado y residente de Copacoa, insistió que la familia Solano debe entregar a Orlando para respetar el derecho procesal y evitar que la situación se salga de control.