Por segundo día consecutivo, ciudadanos de distintos sectores de Pavia, salieron a la calle y trancaron la avenida Alí Primera a la altura del estacionamiento El Corralón. Sus motivos refieren a la restitución del servicio de agua a domicilio que envía la gobernación de Lara de manera gratuita, el cual fue paralizado a causa de las deudas que mantiene Hidrolara con los cisterneros del llenadero San Jacinto.
Sin importar las moderadas precipitaciones que cayeron sobre gran parte de la ciudad, los habitantes de las comunidades Guacalera, Camacaro, La Esperanza y Los Claveles de Pavia Arriba se trasladaron hacia la importante arterial vial, donde obstaculizaron el tráfico vehicular con algunos troncos de árboles y piedras.
A su vez, conductores y transportistas se encontraban nuevamente con la escena suscitada el día jueves, por tanto quedaron estancados por la gran cola de vehículos que se formó a raíz de la tranca.
Bajo la lluvia, cientos de personas se movilizaron pie a fin de abordar otra unidad de transporte público.
Agua por domicilio
Para estas comunidades de Pavia, el servicio de agua a domicilio es enviado por parte de la gobernación los días lunes, cuando un total de 25 camiones cisternas abastecen las necesidades de 350 familias. Sin embargo, las deudas de la empresa hidrológica con los cisterneros del llenadero San Jacinto paralizaron este beneficio que reciben las comunidades.
Según explican los habitantes, no cuentan con el dinero suficiente para comprar el servicio de forma privada.
Preocupación por las escuelas
Cabe resaltar, que la mayor preocupación en estos ciudadanos, deriva por paralización de cuatro instituciones escolares que no cuentan con agua para garantizar el derecho de la educación a niños y niñas. Las escuelas Creación Bruno Paiva, Arcoiris, Juan de Villegas y Simoncito son las perjudicadas.