Tanto el Cuerpo de Bomberos de Iribarren como de Protección Civil Lara se mantienen activos ante la ocurrencia de las lluvias que durante esta semana se han hecho sentir en el estado, especialmente y con mayor fuerza en Barquisimeto, Palavecino y Torres.
El coronel Héctor Vargas, director regional de Protección Civil Lara indicó que para contrarrestar los efectos que pudieran dejar las precipitaciones en la entidad, cuenta con una capacidad de ochocientos funcionarios, a la orden de la Gobernación.
Se trata de efectivos adscritos a Protección Civil, Cuerpo de Policía de Lara, Servicio autónomo de Emergencias Lara 171, Prefectura, Fusel e Invilara, entre otros.
Comentó que este grupo de personas posee material y equipo para apoyarse al momento de una emergencia y así ayudar oportunamente a familias que lo requieran, labor enmarcada en el Plan 360, creado por la gobernación de Lara, justamente para ponerse en práctica en épocas como estas, cuando las lluvias muchas veces perjudican ciertos sectores por falta de canalización y limpieza de quebradas, así como por descuidos en el mantenimiento de drenajes.
Vargas aseguró que no surtieron efectos adversos en Barquisimeto las lluvias caídas durante la mañana de este viernes, según el monitoreo que realizó con su personal mediante el Plan 360, desplegado en todo el estado Lara, el cual se seguirá desarrollando sin detenimiento alguno.
Tampoco afectó al municipio Palavecino, jurisdicción donde también cayeron precipitaciones la mañana de este viernes.
No obstante, adelantó que seguirán muy pendientes con las zonas más vulnerables de Barquisimeto, sobre todo en la parte noreste, como El Ujano, Tierra Negra e Indio Manuare, los cuales sufren mayormente los embates de los aguaceros.
Puntualizó que la zona con mayor atención en Palavecino a la hora de una emergencia está en la rural, en la que se halla el El Placer, Coco ‘e Mono y El Tamarindo, habitados por humildes familias.
Recomendó a las personas que vivan cerca de quebradas y terrenos movedizos a retirarse de esos lugares, ante y durante las lluvias para que no constituyan parte de estadísticas trágicas.
