La chapa: escudo de los corruptos

La anarquía existente desde hace décadas en la administración pública desde donde la burocracia  se separo del realismo social para dedicarse  a sus propias necesidades e intereses degenero en el uso de cualquier elemento de Poder para ostentar autoridad con el objetivo perverso de lograr impunidad para realizar “negocios” y muchas veces para protegerse como miembros de alguna organización delictiva particular. En este sentido se dieron la mano los responsables de los cuerpos de seguridad  del Estado como funcionarios ajenos al control  de delitos para cambiar  apoyos financieros o/y políticos  por la entrega de credenciales y chapas no para defender la honestidad sino todo lo contrario. El resultado esta a la vista: mucha gente con chapa de policía pero cada vez hay más malandros.
Existen organismos y secciones donde la presencia del “chapero” es evidente dadas las funciones de los empleados como sería la propia Asamblea Nacional donde por ventilarse  asuntos de importancia para los corruptos de la burocracia estos para mantenerse informados  le dan credenciales y chapas a cuanto personaje se les ocurre.
La triste realidad es que esa identificación no sólo facilita el funcionamiento de la Delincuencia Fiscal Organizada sino que por otra parte desdice de las instituciones policiales y militares perdiendo el ciudadano común el respeto por los representantes de la Ley y el orden. Hay alabarderos de antiguos dirigentes políticos que con astucia saltaron la talanquera  y si ayer cargaban chapa de agentes hoy son comisarios  produciendo entre los propios revolucionarios gran indignación contra el oportunismo y la corrupción.
En este tema hay graves denuncias contra los  poderosos de la burocracia que como en el caso del famoso narcotraficante silenciado (Mackled) le había suministrado chapa y credencial en aras de congraciarse con el Capo o para colocarle  un buen escudo protector a la hora de sus andanzas en el campo del narcotráfico.
Todo cabe en lo posible cuando no hay políticas estrictas definidas para otorgar credenciales y así darle autoridad a quien se les ocurra por parte de una burocracia degenerada que no sirve a los intereses populares sino a los del Capital porque hoy día la mejor forma de obtener  beneficios en forma extraordinaria es usando el capital Burocrático asignado legalmente a través de un Presupuesto donde se combinan los recursos financieros provenientes del petróleo y de los impuestos como el IVA al cual Juan Pendejo contribuye con mucho para recibir penurias. Un buen punto contra la corrupción si se quiere seria  quitar estas chapas a tanto marramunciero. Más na’.