Hablar sobre el gran concepto de baloncesto defensivo en conjunto que mostró Venezuela en el Premundial FIBA Américas Caracas 2013 sin escatimar en elogios, sería llover sobre mojado.
Aquel trabajo de preparación de dos meses de prácticas y no sólo de juegos, permitió esculpir un concepto moderno del juego que García espera, ahora, trasladar a los Guaros de Lara por las próximas tres temporadas de la Liga Profesional de Baloncesto (LPB).
Haber dirigido en siete países, incluidos cuatro entre su última parada en Barquisimeto (2007) y esta nueva etapa, le permite a García confiar en la madurez adquirida y compartir lo aprendido.
“Queremos hacer aquí algo parecido a lo hecho con la selección nacional, un baloncesto moderno, porque el deporte ha cambiado y defensivamente es otra cosa. Antes un marcador de 90 puntos era normal, ahora significa que un equipo es malo defensivamente. Si queremos ser protagonistas tenemos que aplicar ese baloncesto moderno”.
Al ser consultado acerca de su visión del jugador venezolano y el momento que vive el baloncesto nacional, en virtud de que será también el seleccionador vinotinto por los próximos tres años, el oriundo de Bahía Blanca no dejó de puntualizar el hecho de que el criollo no entrena tanto en proporción con su cantidad de juegos oficiales.
“El jugador venezolano tiene todo mi respeto pero su gran problema es que no tiene tiempo para entrenar, que es lo único que lo puede ayudar a mejorar, porque aquí se juega mucho. Lo viví con la selección, en la que al principio había cosas que el grupo no manejaba y luego de dos meses sí lo hizo y fue capaz de enfrentar a equipos de primer nivel”, explicó en la rueda de prensa de su presentación a los medios por parte de la junta directiva.
“Aquí se juega mucho y hay un desgaste físico importante. Talento hay muchísimo pero es un tema estructural”, aseveró quien sorprendió al continente con la forma de defender de un equipo tradicionalmente conocido más por sus virtudes ofensivas y el juego de carrera que por trabajar en situaciones de mitad de cancha, rotar la bola para buscar al hombre mejor ubicado y tener nociones colectivas de la defensa en temas como la ayuda y el balance.
El excoach de Boca Juniors, con pasado reciente en el cuerpo técnico de la selección nacional de su país, no tiene problemas con darle oportunidad al talento joven, en vista de que la organización ya tiene un trabajo adelantado con la creación del filial Columbus 99 en la Liga Nacional de Baloncesto (LNB).
“Conmigo jugará el que lo haga bien, no importa la edad que tenga. El que esté preparado jugará y el que no esté listo, lo iremos armando y desarrollando. Columbus es un proyecto importantísimo para que lo que Guaros quiere, que es ser un mix entre ser competitivo y desarrollar jugadores. Daniel Seoane (su asistente) no sufre porque no se le exigen resultados”, comentó.
