Dos figuras emblemáticas de Cardenales vivieron una noche inolvidable en el estadio Antonio Herrera Gutiérrez de Barquisimeto. Los números de Luis Sojo (8) y Edwin Hurtado (38) fueron retirados por la organización larense antes del choque frente a Bravos de Margarita.
En un ambiente de camaradería, antes, durante y después de la rueda de prensa y el homenaje dentro del terreno de juego, Sojo y Hurtado rememoraron viejos tiempos, en su mayoría buenos recuerdos de todas las batallas que libraron juntos en el diamante.
Entre risas y bromas -más de parte de Sojo para Hurtado- pasaron buena parte de la tarde en el parque que los vio ganar gran cantidad de encuentros.
El destino volvió a unirlos en otra organización, el petareño como manager de Navegantes del Magallanes y el barquisimetano como coordinador de picheo de la liga paralela en la nave turca. A pesar de las constantes bromas, el respeto entre ambos es evidente.
“Estoy agradecido con Cardenales por este día tan significativo. Fui un pelotero que respetaba mi trabajo y por eso hoy les digo que nada de esto es producto de la casualidad”, dijo Sojo en su primera intervención durante la rueda de prensa.
“Nosotros en nuestra época respetábamos más el nombre que llevábamos al frente de la camiseta que el que llevábamos atrás. Ese grupo que estuvo junto durante tanto tiempo tenía algo especial… Después de cada juego nos quedábamos a analizar qué pasaba, porque habíamos perdido y qué ajustes teníamos que hacer para mejorar”.
“Hoy (ayer) recogemos los frutos de todos esos años de trabajo duro. Mucha gente no sabe, pero ese grupo salía a jugar con lesiones. Quién sabe cuántos juegos lanzó Edwin con dolor en el codo. La verdad es que no hay palabras para describir este momento tan importante en mi vida”.
Sojo definió a Hurtado como un “caballito de batalla” y aseguró que “ganaba los juegos importantes” en los grandes momentos. “Era un pelotero de postemporada; cuando él y Giovanni (Carrara) lanzaban yo estaba tranquilo y solo me enfocaba en hacer mi trabajo, porque estaba seguro que ellos iban a hacer el suyo”.
El caraqueño relató por qué decidió usar el número 8. “De pequeño asociaba el 88 con mi apellido y cuando jugaba baloncesto en Petare solía usar el 8. Cuando llegué a Cardenales me dieron el 38, pero ese era un número para lanzadores, así que me preguntaron qué número quería y afortunadamente el 8 estaba disponible… Desde entonces lo tuve en mi espalda”.
Hurtado por su parte, no ocultó su satisfacción por el reconocimiento que le brindó la organización. “Es un placer estar de vuelta en el Antonio Herrera Gutiérrez de Barquisimeto. Disfruté al máximo las 13 temporadas -14 si incluimos el año que estuve en la paralela”.
“Este equipo fue una gran familia… Me hubiese gustado que Giovanni (Carrara) estuviese aquí. Es un verdadero honor que mi número se retire el mismo día que el de Luis”, dijo el exabridor diestro.
Antes del cotejo, recibieron sus respectivas placas, además de realizar el lanzamiento inicial. El envío de Sojo fue recibido en el plato por Robert Pérez, mientras el de Hurtado lo tomó Alex Delgado.
