“La no-violencia”
“Para practicar la no violencia hay que ser intrépido y tener un coraje a toda prueba. La humanidad corre hacia el suicidio si el mundo no adopta la no-violencia. No se puede ser no-violento de verdad y permanecer pasivo ante las injusticias sociales”.
Mahatma Gandhi.
Es adagio popular el que: “Los seres humanos deben ser del tamaño de las circunstancias que enfrenten.” Los venezolanos debemos actuar en forma conjunta y proactiva ante la situación social, económica y política por la cual atraviesa la República. Es un llamado más, a fin de que esta situación sea analizada con objetividad y luego se actúe con lógica, razón y sensatez. Respetando leyes fundamentales como la Ley de Causa y Efecto.
La patria amerita que actuemos con una prudente demostración de que estamos por encima de las dificultades, porque estamos capacitados para vencerlas. El capital humano venezolano, en todos sus órdenes, desde hace siglos, ha ocupado sitios privilegiados en la cúspide del mundo, entonces, lo óptimo de ese mismo capital humano, es lo que debe ser llamado a corregir las desviaciones sociales, económicas y políticas que enfrenta el país en la actualidad.
La recuperación y el desarrollo de la nación comenzarán cuando comencemos a solucionar los graves problemas que aquejan a la población; entre otros, la violencia y la inseguridad, que han alcanzado índices verdaderamente alarmantes; la continua violación al derecho a la propiedad, que es evidente; la grave situación de algunos centros de salud y de planteles educativos, que es notoria… y, así sucesivamente. Necesitamos darnos cuenta de que existen oportunidades y posibilidades increíbles a nuestro alrededor y que están a nuestro alcance, sólo si sencillamente despertamos y actuamos. Tenemos la obligación de dejar de vivir como aquellos equipos deportivos que tienen tanto miedo a perder que ni siquiera intentan ganar. El psiquiatra Rollo May dijo en una oportunidad: “Lo opuesto al valor no es la cobardía, es el conformismo.”
Es obligatorio defender a los medios de comunicación que, como el diario “El Impulso”, desde su inicio, día a día, han demostrado su aporte a la sociedad larense, y al país, con veracidad y probidad; ancestralmente han constituido iconos de trayectoria invalorable, que deben permanecer eternamente. En cualquier dialogo a comenzar, debe imperar el respeto y el decoro; el léxico empleado habrá de ser decente y en los términos fijados por La Constitución Nacional, las leyes y los reglamentos vigentes como por ejemplo la Ley Anti-Corrupción. Quienes hablan de pruebas en su contra, deben ir más allá de las palabras y mostrarlas de lo contrario se puede considerar que actúan con bajeza y ruindad. En esto no hay margen para errores.
La Red de Instituciones Larenses manifiesta, por este medio, su solidaridad irrestricta para con la Cámara de Comercio porque, además de ser miembro activo de nuestra organización conforma una institución centenaria que ha sabido sortear las dificultades que sus integrantes han enfrentado. Una gran parte de los bienes y servicios de los cuales dispone la colectividad barquisimetana y larense provienen de los aportes fiscales de las actividades comerciales que se efectúan en nuestro ámbito territorial. La gran mayoría de los integrantes de la Cámara de Comercio son personas honorables que con su incansable trabajo han contribuido al desarrollo de nuestro querido terruño; de pueblos y caseríos. Son gente del mismo pueblo que algunos dicen defender y los ataques que se puedan efectuar en su contra es la demostración de la exclusión a la cual se pretende someter a un sector de la población venezolana. Respaldamos cualquier acción constitución y legal que emane de su junta directiva en la certeza de que no se pueden tolerar los oprobios e injusticias provenientes de manipulaciones planificadas sistemáticamente.
La mayoría de la población está hastiada de la violencia que comienza con la inseguridad jurídica; hastiada de la violencia de los organismos que abusan de sus funciones e impiden el desarrollo del país con inspecciones compulsivas que crean temor en las empresas, desde su creación, es decir, desde las trabas que le imponen en algunos registros.
Donde hay visión el pueblo florece. Debemos tener una visión para lograr la meta; fijar cual es la dirección: la defensa de los derechos; planificar, ejecutar, supervisar y controlar, son principios básicos de una sana administración.