El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, introdujo una nueva efeméride al calendario conmemorativo de su país: el «Día de la Lealtad y el Amor al Comandante Supremo Hugo Chávez y a la Patria», que se celebrará cada 8 de diciembre.
Maduro llegó al poder luego de que Chávez le pidiera a los venezolanos que votaran por su heredero en caso de que muriera, lo que finalmente ocurrió en marzo tras una larga lucha contra un cáncer.
A ocho meses de la muerte del militar, el mandatario firmó un decreto para crear la nueva fecha, que recuerda el último discurso público que diera Chávez en 2012, donde recomendó a Maduro como su sucesor.
«Logró transformar la Venezuela que hace veinte años estaba sumida en las tinieblas del capitalismo para gestar el nacimiento de una patria plena de esperanzas, de sueños, de dignidad, capaz de trazarse las más ambiciosa meta, la consolidación de la suprema felicidad para su pueblo», se lee en el decreto publicado el martes en la Gaceta Oficial.
El decreto instruye a realizar eventos conmemorativos en todo el país para «honrar con acción y pensamiento, su herencia y legado universal».
Chávez, quien falleció tras lograr su cuarta reelección presidencial, aún divide las pasiones de la politizada Venezuela.
Para sus seguidores tiene el estigma de un héroe patrio que liberó a millones de personas de la pobreza, mientras que para sus opositores fue un autócrata que despilfarró la ingente renta del país petrolero.
Este año la fecha coincidirá con las elecciones municipales, que para algunos analistas medirá el verdadero nivel de aprobación de la gestión de Maduro, que ha estado bajo presión por una crisis de inflación y escasez de productos básicos.
El gobierno también planea incluir el «legado y pensamiento» de Chávez en exposiciones en museos nacionales. La imagen del líder socialista es usualmente desplegada en edificios gubernamentales, vallas y medios oficiales.
Políticos de oposición aseguran que el uso de la imagen del «Comandante Supremo», que también será usado en las boletas de votación de su partido socialista, es un intento de desviar la atención a los problemas.