César Millán vive por y para los perros. Hace tres años, cuando el famoso encantador de caninos pasaba por una fuerte depresión, crisis que incluso lo motivó a intentar suicidarse, fueron sus mascotas los que lo ayudaron a recobrar el instinto y la fe que había perdido.
«Creo que el aprendizaje más grande que me han dejado los perros es que aunque unas manadas te rechazan, hay otras que te aceptan. Ser aceptado es difícil, y gracias a ellos (los caninos) pude recobrar la fe y el instinto con los que llegué hace 23 años a Estados Unidos, siendo un inmigrante y sin un dólar en la bolsa», dijo Millán, durante una conferencia realizada el lunes en la capital mexicana donde el entrenador dio detalles del espectáculo en vivo «El líder de la manada» que presentará esta semana en México.
Originario del estado norteño de Sinaloa, Millán recordó que cuando era un niño su padre solía decirle que «los hombres no lloran».
«Mi padre no me inculcó el lado emocional, pero sí el lado de la fe. El éxito no llega solo, siempre conlleva bajas, así que los perros me ayudaron a recobrar la fuerza y las ganas de vivir», señaló el popular psicólogo de perros.
«El hecho por el cual algunas personas no llegan al éxito es porque se les baja el ánimo, cuando estás en `la planta baja’ es cuando te haces más sabio en la vida, te vuelves un guerrero, y entonces entiendes que tus sueños son más importantes que el sentirte víctima», agregó.
Gracias a la fe y la espiritualidad inculcada en su familia y a la enseñanza que su abuelo le transmitió para canalizar la energía de los animales, el presentador del programa televisivo «El líder de la manada» hizo de su historia un ejemplo de cómo un latino puede alcanzar el llamado «sueño americano». Cruzó a Estados Unidos desde la ciudad de Tijuana, al norte de México, hace 23 años, después de varios intentos fallidos y tras ser víctima de acoso por parte de integrantes de la patrulla fronteriza.
«Viví debajo de un puente en California, después de dos duras semanas para cruzar la frontera. Recuerdo que en aquella semana, hubo casi un diluvio en Tijuana, y me tocó ver cómo la corriente arrasó con todo, mujeres y adultos luchaban por sobrevivir. Luego me detuvo la patrulla fronteriza, y los policías me asustaban, me decían que me tirarían en Guatemala», reveló Millán.
Hoy la realidad del entrenador mexicano es radicalmente distinta. Su trabajo con los caninos le ha permitido construir una exitosa empresa familiar. Su programa se transmite en 120 países, y en su cartera de clientes figuran celebridades de Hollywood como Will Smith, Vin Diesel, Nicolas Cage, Hillary Duff y los directores de cine Ridley Scott y Michael Bay, incluso ha trabajado para el presidente Barack Obama.
«Hablo con muchos políticos que tienen problemas con los perros, porque estos no saben que sus dueños son políticos», dijo con humor Millán. «A diferencia de los perros, el humano sigue a líderes desbalanceados. Cuando hablo con algún cliente que es político, le cuento abiertamente mi historia, de quién fui y quién soy ahora, lo que les digo es que, para mí, el inmigrante llega para tomar espacios vacíos, empuja desde abajo y lo hace con pasión. El que tiene papeles se espera a que el trabajo llegue a él, el inmigrante es apasionado y va con el objetivo de encontrar un trabajo. Esa es la gran diferencia», señaló el entrenador.
Millán también recordó que la primera frase en inglés que aprendió a su llegada a Estados Unidos, hace más de dos décadas: «Do you have an application for a work?» («Ofrece algún trabajo»). «Yo no sabía inglés, así que cuando llegué a una estética de perros, pronuncié la frase y me respondieron en inglés. íNo supe qué hacer!», recordó el presentador de 44 años.
«En mis inicios, como entrenador de perros, comencé a caminar manadas de caninos. Yo no sabía que en Estados Unidos, y en Europa, es ilegal caminar perros sin correa. íSabía que el que no tenía papeles era yo, pero no que estaba prohibido caminar perros sin correa!», dijo en tono de broma el mexicano.
El también co-autor de los libros «El camino de César», «Sé el líder de la manada» y «Un miembro de la familia» destacó que si bien la meta del fallecido Steve Jobs fue conectar al humano con la tecnología, la de él es reconectar al mundo a través de los perros. «Al conectarte con la tecnología, te desconectas con la realidad… La humanidad ama al perro, pero se comporta como gato. El perro une, el humano divide», apuntó.
Tras su paso por Centro y Sudamérica, el espectáculo «El líder de la manada» llegará el jueves a la ciudad de Guadalajara, para luego hacer paradas en el Palacio de los Deportes de la capital mexicana y la ciudad de Monterrey, el 7 y el 14 de noviembre, respectivamente.
«No es lo mismo si ves a un perro transformarse ante tus ojos, ahí es cuando te haces creyente. El televidente piensa que lo que presentamos en el programa es resultado de un trabajo de tres meses antes, porque no lo está viendo en vivo», dijo Millán. «El mundo tiene que aprender que el lenguaje del perro es universal».