Siete fueron los internos que intentaron darse a la fuga pero el último, según su propia versión, quedó atrapado entre las cabillas de la cerca perimetral de la Comunidad Penitenciaria Fénix y fue llevado a la emergencia del Hospital Central Antonio María Pineda por presentar algunas heridas en el tórax posterior derecho.
Fue identificado como Henry José Linares Guzmán, de 26 años, natural de Maracaibo, estado Zulia.
Según versiones extraoficiales, ya que las autoridades no han declarado, los otros dos que se dieron a la fuga habrían sido recapturados en la zona norte de Barquisimeto. No se descarta la posibilidad que los reos, quienes son divididos por grupos para preparar la comidad, aprovecharan esta oportunidad para escaparse, tampoco la complicidad interna o la colaboración por parte de los trabajadores que aún construyen en la Comunidad Penitenciaria.
La fuente consultada piensa que la falta de custodios en la nueva cárcel es una de las fallas, además no ha sido culminada en su totalidad. Hay funcionarios que tienen entre tres y cuatro meses sin permiso, lo cual hace que el agotamiento sea mayor y su calidad de trabajo no sea la misma.
Aunado a ello, quienes refuerzan la seguridad son los estudiantes de la UNES quienes recientemente egresaron y no tienen experiencia, quizá, para resguardar a los delincuentes de alta peligrosidad como los que se fugaron.
“Nos disparan con las escopetas”
Por otra parte, en el Centro Penitenciario David Viloria, conocido como Uribana, los privados de libertad que se encuentran en el área de Rodeíto gritaron desde la ventana que han sido maltratados. “Tienen una escopeta con cápsulas con las cuales nos disparan. Nuestros derechos humanos se reducen a un matatán, como lo llaman, se trata de una tabla con la cual nos pegan”.
Se quejaron además del mal estado de la comida. “Estamos pasando hambre”, y como prueba, lanzaron un bollo de masa, de los cuales les dan.
“Esa gente está mintiendo, no nos sacan a hacer deportes ni a trabajar, mucho menos a los tribunales. Yo soy de Lara y no nos llevan, hay otros de Mérida, Trujillo y Maracaibo que no han seguido su juicio”.
Las visitas también fueron cambiadas. “El director lo hizo sin razón. Nuestros familiares hacen el sacrificio de traernos comida y plata, pero los guardias se la quitan”, aseguraron.
