Al mediodía de este domingo, precipitaciones de moderada intensidad afectaron a varios sectores del noreste de Barquisimeto. Tal y como ocurrió el pasado jueves, los sistemas de drenajes y cloacas colapsaron ante el paso del efecto natural que arreció durante hora y media en la ciudad.
La oscuridad del cielo presagió la inminente fuerza de lavaguada, la cual, efectivamente, golpeó con intensidad distintos sectores de la capital del estado.
Por tanto, otra vez más, los servicios básicos de la ciudad no resistieron ante el paso del agua, delatando la vulnerabilidad en los sistemas de canalización.
En el noreste de la ciudad, se reportaron daños materiales en El Ujano 1, Tierra Negra, Las Clavellinas, La Tomatera, Indio Manaure y La Arboleda.
En cada uno de estos sectores, se reflejó la cooperación entre familiares y vecinos quienes, a duras penas, lograban atenuar la inundación mediante baldes y palas.
Tal es el caso de la urbanización La Arboleda, donde la crecida del agua golpeó directamente sobre el muro perimetral, el cual terminó cediendo. Diversos apartamentos de los primeros pisos, resultaron afectados a causa de la inundación.
“Esto fue un caos, el agua entró por la entrada del apartamento y las baterías de baños afectando los enseres del hogar. Perdimos nevera, lavadora, colchones, juegos de cuartos, ropa y demás artículos”, describió Aída Suárez.
Según reportó, su vivienda se inundó unos 50 centímetros aproximadamente.
“Le hacemos un llamado al Gobierno Nacional para que nos ayude en esta situación. Desde el año 2008 hemos sido víctimas de las lluvias. Con esta difícil realidad económica del país, es muy complicado recuperarnos luego de todos los daños producidos”, declaró Suárez al tiempo que sacaba el agua estancada del interior de su apartamento.
Rafael Fernández, vocero comunal de La Arboleda, explicó las causas de las inundaciones en la urbanización ubicada en la avenida Hermann Garmendia, vía El Ujano.
“A partir de la construcción del distribuidor El Ujano se han venido presentando estos problemas, debido a que este tramo vial no cuenta con un sistema de drenajes. Por tanto, cuando llueve, una ingente cantidad de agua se desplaza por la avenida y golpea directamente los edificios del sector 1”.
Ambos ciudadanos informaron que hoy serán visitados por Invilara a objeto de evaluar las averías y gestionar reparaciones en algunas estructuras.
También, se registraron daños en el sector La Quebradita, ubicado en la carretera vieja hacia Yaritagua. En esta zona la fuerza del viento tumbó un árbol de grandes dimensiones, afectando el tendido eléctrico de la comunidad.
Plan de Respuesta Inmediata
Mediante el Plan de Respuesta Inmediata, la Gobernación del estado recorrió los sectores afectados. Al mando de las operaciones se encontraba el gobernador Henri Falcón, quien se mostró preocupado por la calidad de las cloacas y drenajes de la ciudad.
“Buscamos atenuar la situación de crisis que dejan la lluvias en las zonas más pobres. Cada vez que tenemos un aguacero colapsa nuestra ciudad por falta de mantenimiento de quebradas, bucos, drenajes y bocas de sapo. Ojalá que los gobiernos municipales de Palavecino e Iribarren, entiendan que la realidad del problema es casi una competencia exclusiva de ellos”.
Informó que convocará a los alcaldes de los municipios afectados, con el fin de sostener una reunión para evaluar los daños y crear sistemas de prevención acordes a las exigencias de la ciudad.
“Esperemos que los alcaldes de estos municipios asistan y no privilegien las diferencias políticas. Tenemos que ir madurando de las experiencias para atender los problemas de la gente”.
Por otra parte, Falcón envió un mensaje a los ciudadanos que habitan en zona de riesgo.
“La gente debe tomar las previsiones. Existen reglamentaciones; no se puede construir una vivienda al menos con 50 metros de separación de una quebrada. Los ciudadanos deben colaborar para que este tipo de circunstancias no se vuelvan a repetir. Sin embargo insistimos que esto sucede por falta de mantenimiento”.
Durante el recorrido del gobernador, un grupo de representantes de Desarrollo Social, se encargó de tomar los datos de las personas que perdieron sus enseres, con el fin de reponer los daños materiales en cientos de hogares afectados en la ciudad.