La avenida principal de Ruiz Pineda, parroquia Juan de Villegas, está llena de huecos. Es una de las vías más utilizadas del oeste de Barquisimeto, por cuanto colinda con la avenida Florencio Jiménez, repleta de carros particulares y de unidades del transporte público.
De manera tal que, los conductors desesperados por las largas colas, utilizan la comunidad para escapar del caos y adelantarse en el camino. Recorrer este tramo del vecindario, es toparse con una de las peores apariencias en vialidad.
Los carros sufren daños en el tren delantero, entre otras partes mecánicas, debido al grave deterioro del asfalto.
Los vecinos denuncian que pese a las evidentes imperfeciones de la capa asfáltica, el gobierno municipal no repara el tramo que además conecta con la avenida Los Horcones.
“Nos estamos quedando fuera de la agenda municipal; los huecos se hacen más grandes y no contamos con el apoyo de las autoridades competentes”, dijo la vecina Laura de Silva.
En la misma vía, hay montones de basura a cada lado, generando una terrible insalubridad que disgusta aún más a los residentes de la zona.
Olores desagradables, alcanzan a los humildes domicilios, sin olvidar, las alimañas que se multiplican entre la suciedad.
Drenajes colapsados
Asimismo, presentan problemas las alcantarillas de la vía principal de Ruiz Pineda. De basura y tierra, están llenos los desagües, causando problemas en días lluviosos.
La validad termina anegada y, las familias que habitan en dicha vía, sufren pequeñas y medianas inundaciones en los porches de sus viviendas.
En este sentido, exhortan a la Empresa Municipal de Infraestructura y Conservación del Ambiente (Emica) a fin de que realicen una jornada de limpieza y, al mismo tiempo, destinen recursos para una rehabilitación vial que mejore a la barriada.
De lo contrario, la calidad de vida de los habitantes seguirá en desventaja y el rostro del oeste barquisimetano empeorará.
Y en Los Horcones
Aunque el Sindicato Automotor del estado Lara, realizó en fecha reciente, una protesta pacífica en la avenida Los Horcones, reclamando reparaciones en la vialidad del oeste, Emica no pone en práctica los correctivos necesarios.
Justo en la intersección de Ruiz Pineda y Cementerio Nuevo, hay un enorme cráter que hace caer a las busetas de Ruta 13, 7 y 1, además de los carros particulares.
Se trata de un hueco que tiene más de seis meses afectando a los profesionales del volante y residentes de la zona, sin embargo, las molestias causadas no son suficientes para contar con la asistencia de la Alcaldía de Iribarren.
Para ese entonces, Giovanni Peroza, secretario general del Sindicato de Transporte del estado Lara, declaró que los transportistas invierten entre 1.200 y hasta 2.500 bolívares en las reparaciones del tren delantero, dependiendo de los daños.
Además advirtió que no sólo la parroquia Juan de Villegas estaría en problemas de deterioro vial, sino el norte de la ciudad, donde los taxistas y vecinos, viven experiencias desagradables a causa de los cráteres formados en las principales vías.
En este sentido, conviene contar con la cooperación de los organismos competentes para evitar además de daños mecánicos en los automotores, accidentes frente al volante que ponen en peligro la vida de los conductores y sus acompañantes.