Recordemos todos que “¡así son las cosas!”

El decir acostumbrado de Oscar Yanes, ahora en ausencia definitiva, deja sembrada una idea y un convencimiento de fondo que debiéramos todos tener presente, cuando pretendamos juzgar lo que sucede entre nosotros los venezolanos. Pero antes de referirnos a esto dejemos nuestras primeras líneas de la presente entrega para expresar a la esposa, a los hijos, nietos, bisnieta y demás familiares, amigos y compañeros de lucha del tan recordado Oscar Yanes nuestra sentida palabra de solidaridad en el pesar que hoy sienten tantos venezolanos. Porque Oscar Yanes ejerció a cabalidad su alta función familiar, ciudadana e intelectual y periodística, siempre en función del servicio público y humano y de la democracia venezolana, con aportes e iniciativas de profundo contenido pedagógico y político.
Recordar que “¡así son las cosas!” Es tener siempre presente en toda lucha la realidad existente ante nosotros, para no incurrir nunca en ligerezas ni en desviaciones y para asegurar el éxito de cuanto nos dispongamos acometer. Esto, viéndolo en lo político, es válido para todos los líderes y dirigentes, tanto del Gobierno como de la Oposición. Unos y otros pudieran incurrir en graves distorsiones si en su acción no tienen objetivamente clara la situación. De ahí la sabiduría del muy recordado periodista, hoy en ausencia para siempre, con 86 años de vida fecunda y provechosa para muchos compatriotas, que aprendieron muchas cosas de su cátedra permanente y abierta. Quienes más deberían tomarlo en cuenta  son los gobernantes, envueltos en una situación demasiado calamitosa para todos. Tal situación se hace cada vez más preocupante y angustiante.
Porque un verdadero gobernante, que debiera ser como un gran padre de familia y no apenas un comandante de los suyos debiera asumir como primera obligación saber cuánto tiene bajo su responsabilidad como conductor de todos: los que por él votaron y sus contrarios, quienes objetivamente son la otra mitad de la Venezuela actual, siempre demandando de su gobierno atención, eficiencia y rectitud en todo y para todo. De ahí que la sabiduría de Oscar Yanes, con su “¡Así son las cosas!”  se haga ahora tanto sentir en toda Venezuela. Porque su mensaje periodístico es una especie de clarinada, que el amigo periodista nos sembró a todos.
En el recuerdo la ausencia de Oscar Yanes en Venezuela y fuera de Venezuela se convierte en una presencia de alta positividad, y sus enseñanzas perdurarán a lo largo del tiempo.
¡Paz a sus restos!