300 mil bolívares era el monto que le exigían al padre de Silvio Pérez Cuicas, por liberarlo, pues presuntamente estaba secuestrado desde el 8 de octubre.
Los victimarios llamaron a la familia de la víctima desde su propio celular, informaron que lo tenían en cautiverio y debían pagar la cantidad mencionada para dejarlo libre.
Lo extraño del caso es que en ningún momento pusieron a hablar a Pérez Cuicas con sus allegados como fe de vida, razón por la cual, familiares denunciaron ante los organismos competentes, pero las sospechas aumentaron al conocer lo ocurrido e iniciaron las investigaciones, y el pasado 20 de octubre llegaron al edificio Cencobacca, ubicado en la carrera 24 con avenida Vargas de Barquisimeto.
Allí se encontraba la supuesta víctima, Silvio Pérez Cuicas, quien reposaba tranquilamente junto a su amigo Moisés David Lucena, quienes al verse descubiertos, narraron lo acontecido y confesaron que lo hicieron para cobrar el dinero, por lo cual fueron detenidos y puestos a la orden de la Fiscalía del Ministerio Público.