El serbio Novak Djokovic, N.2 del tenis mundial, ganó este domingo el Masters 1000 ATP de París-Bercy por segunda vez en su carrera, tras la edición de 2009, al derrotar en la final por un doble 7-5 al defensor del título, el español David Ferrer (N.3).
De esta manera, el tenista belgradense, de 26 años de edad, obtuvo el decimosexto título de su carrera en este tipo de torneos. Esta victoria le deja una chance de recuperar el N.1 mundial de la clasificación ATP que ocupa otro español, Rafael Nadal.
“Estoy pletórico de alegría en este momento. Ésta ha sido una de mis mejores semanas de la temporada, por lo que estoy muy contento y ahora sólo quiero seguir así”, dijo el vencedor tras el triunfo.
“Esta victoria me ha brindado mucha confianza, y vamos a ver ahora qué ocurre en Londres”, añadió.
‘Djoko’ tuvo que echar mano a todo su talento y fuerza mental para imponerse al alicantino, de 31 años, quien ha jugado en los dos últimos años sus mejores temporadas en el circuito, y por primera vez en su carrera alcanzó el N.3 de la ATP.
Por su parte, el serbio para lograr birlarle el N.1 a Nadal deberá conservar los 1.500 puntos obtenidos con su victoria del año pasado en el Masters anual, para lo que tendrá que ganar sus cinco partidos y el manacorense, de 27 años, por su parte, tiene que sufrir un duro tropiezo. En resumidas cuentas, sus posibilidades son pocas, aunque no imposibles.
Irresistible en los últimos nueve meses, el jugador de Jávea había desplazado en el ránking a su vencedor de la jornada a comienzos de octubre, pero éste finalizó una temporada excepcional con 17 victorias seguidas, siendo su última derrota en la final del US Open frente a Nadal.
Éste de París es su tercer título consecutivo, tras los de Pekín y Shanghai en la gira asiática.
Al igual que ante el suizo Roger Federer (N.5), el sábado en semifinales, Djokovic tuvo que luchar duro para imponerse al español, que aspiraba a convertirse en el primer jugador en alzarse con el trofeo en dos años consecutivos desde la creación de la prueba parisina, en 1986.
Ferrer, tras revelarse como casi todos los iberoamericanos como un jugador especialista en arcilla, al final de su carrera se ha convertido en un tenista completo, muy eficaz sobre cualquier superficie.
Por momentos zarandeó a su rival, y logró hacer el primer break del partido para ponerse 3-2 arriba. Pero, tras un esfuerzo inmenso, ‘Nole’ ganó tres games seguidos para revertir el marcador y ponerlo 5-3, y recuperar el control de la manga y del encuentro.
Pero, en el segundo set pagó caro su ‘exceso’ y vio quebrado su saque desde el vamos, no obstante, el guión fue el mismo que en el primero, con el vencedor dándole la vuelta al parcial. Ferrer siguió con su juego difícil de contrarrestar, pero Djokovic volvió a acelerar, ganando varios juegos seguidos.
Ahora, en el Masters anual, al que llega como favorito, el serbio deberá recuperarse físicamente para afrontar en Londres, la próxima semana, un grupo integrado además por Federer, el argentino Juan Martín del Potro, otro jugador en forma, y el francés Richard Gasquet.
En la final de dobles de la competición, los gemelos estadounidenses Bob y Mike Bryan (USA) derrotaron a la dupla del austriaco Alexander Peya y al brasileño Bruno Soares por un doble 6-3.