En la capital musical de Venezuela no sólo nacen y se hacen buenos músicos, sino también excelentes amigos. Muestra de ello es el músico, instrumentista y arreglista Gustavo Carucí, quien al celebrar sus 50 años de vida vio el fruto de hermandades musicales, incondicionales y sin igual.
Con el Teatro Juares como escenario de un encuentro musical sin precedentes, este día el barquisimetano se vio rodeado de grandes afectos, cuyos aplausos arroparon el lugar para mostrar cariño, respeto y admiración por el cumpleañero.
Con una cartel de lujo y alta talla musical, propuesto por el mismo Carucí, se celebraron los años de vida de este querido artista, alegre y sencillo.
Episodios de su vida
Cada participación en escena representó un episodio de la vida y el crecimiento profesional de Carucí.
Con un escenario abarrotado de instrumentos y amigos, celebraron este compartir música en el que más de 50 figuras de la música se dieron la mano.
“Esta presentación es el producto de una bola de nieve que fue creciendo y creciendo. Le planteé la idea a amigos como Tarcisio, Biella, Guillermo y es eso lo que tenemos hoy”, dijo el ejecutante.
El espectáculo de más de tres horas inició con la presentación de Gustavo junto a sus hermanas Xiomara y Tico Carucí, y sus hermanos de vida Werne Rocha (oboe) y José Reyes (bajo), con quienes interpretó Como fue, tema con el que el cumpleañero recordó tiempos adolescentes en los que cantaba boleros entre familia.
El momento familiar continuó con su primo hermano Frank Carrillo, de quien dice haber aprendido mucho de lo que ahora sabe de música. Ejemplo de esa fraternidad musical fue el tema de composición libre que juntos interpretaron. Para luego dar paso al flamante contrabajista barquisimetano Gonzalo Teppa, quien junto al experimentado guitarrista Fernando Freitez, acompañó al cumpleañero en el tema Dolphyn Dance, el cual dedicaron a Silvio Arocha, a quien recordaron por sus invaluables enseñanzas, aún cuando Carucí ni siquiera leía partituras musicales.
“La vida me ha dado, como en la canción, un millón de hermanos incondicionales de la música, muchos de ellos hoy presentes”, comentó Gustavo Carucí para seguidamente relatar la historia de cómo conoció treinta años atrás a Huguette Contramaestre, con quien entonó el tema Felicidad.
El músico y compositor Julio César, compartió en tarima los temas Lo que quisiste y La historia más bonita, los cuales también fueron acompañados por el contrabajo de Teppa.
Entre recuerdos de haber interpretado temas del curarigüeño Don Pio Alvarado, surgió su encuentro con la agrupación Santoral, quienes interpretaron temas como Cruzando caminos, Lara es una sola, Zarandeao, Cantor Costeños y Vi a Rosita; estos últimos con el acompañamiento musical de la Orquesta Sinfónica de Lara, dirigida por el maestro Tarcisio Barreto, entrañable amigo, de quien Carucí dice haber aprendido sobre las cosas más importantes en la música.
La sorprendente artista Biella Da Costa sumó su talento a esta gala homenaje para regalar al cumpleañero hermosos estándares de jazz, a los que se sumaron su esposo, Álvaro Falcón, en la guitarra; Gabriel Chakarji en le piano; y Mario Rodríguez en la batería.
“Todo le queda bien a Biella”, comentó Carucí.
Junto a la Barquisimeto Big Band Jazz, dirigida por Eduardo Betancourt, Da Costa también interpretó otros seis temas, a los cuales les siguió el verso sin igual de Guillermo Carrasco, gran amigo de Carucí, quien presentó clásicos como: Bella y Fugaz, Donde, Ya no se quita, Haremos promesas, Concentración y Ojalá, este último acompañado en los coros por Soila Arangú y el público presente, quienes, junto a los artistas asistentes cantaron el Cumpleaños Feliz a Gustavo Carucí para despedir esta noche de invaluable talentos y hermosos recuerdos.