Los embarazos de adolescentes en los países en desarrollo comenzaron a declinar, aunque más de 7 millones de mujeres menores de 18 años continúan dando a luz cada año, dijo Naciones Unidas en un informe difundido el miércoles.
El Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA en inglés) manifestó alarma en particular debido a los peligros que afrontan las mujeres de 14 años o aún menor edad, que representan 2 millones de las 7.3 millones que tuvieron hijos antes de los 18 años en los países en desarrollo.
Las menores de este grupo afrontan las consecuencias sociales y de salud más graves a largo plazo por haber dado a luz como adolescentes.
“Una menor a la que se embarazó a los 14 años es una adolescente cuyos derechos fueron violados y cuyo futuro fue descarrilado», dijo el director del UNFPA, doctor Babatunde Osotimehin, en Londres.
En el informe se examinaron los nacimientos entre mujeres menores de 18 años a nivel mundial, las causas principales de que se embaracen y las posibles soluciones al problema, que Naciones Unidas dijo es parte de un ciclo vicioso de violación de derechos.
“La realidad es que el embarazo adolescente no suele ser resultado de una opción voluntaria, sino más bien de la ausencia de opciones, y de circunstancias más allá del control de la menor», escribió Osotimehin en el documento.
“Es la consecuencia de poco o ningún acceso a la escuela, el empleo, la información de calidad y la atención de salud», apuntó.
De acuerdo con el informe, las altas tasas de embarazo entre adolescentes corresponden a otros problemas sociales: «Los embarazos a muy temprana edad reflejan impotencia, pobreza y presiones de parejas, grupos, familias y comunidades. En muchos casos, son el resultado de violencia o coacción sexual», apuntó.