Una radiante recién casada china tuvo un error imperdonable a la hora de consumar su matrimonio, se confundió de pareja y tuvo relaciones sexuales con el padrino del enlace. Las habitaciones estaban pegadas y eligió la puerta equivocada.
Era ya de madrugada, quizás iba un poco achispada tras la celebración, incluso medio dormida, pero, ¿tanto como para confundir a su chico con otro joven? Por muy a oscuras que esté el cuarto.
Según informan varios medios de comunicación, cuando la chica se despertó y se dio cuenta de quién dormía a su lado, salió de la habitación despavorida y corrió por toda la casa gritando: “¡Ayuda, me han violado!“ Tal debió ser la vergüenza que no se lo ocurrió otra cosa mejor.
Tras la absurda confusión, los familiares de la pareja denunciaron al padrino ante las autoridades, exigiendo una multa de 20.000 yuanes (alrededor de 2.500 euros). Los abogados del «amante nocturno» indicaron que no había hecho nada malo y que no iba a pagar ese dinero.
Al final, un tribunal de la región de Guangxi sentenció que el error era de la chica y el joven no era culpable de violación, ya que la relación había sido consentida por ambas partes.