Una importante investigación sobre si el arte en los museos de Holanda pudo haber sido robado por los nazis ha llevado a un resultado impactante: 139 piezas sospechosas, incluyendo algunas de maestros como Matisse, Klee y Kandinsky.
El anuncio explosivo hecho por los museos el martes lleva a preguntarse por qué les tomó casi 70 años examinar sus colecciones de manera sistemática después de la Segunda Guerra Mundial. También indica que podría haber más arte robado en otros países que aún no lo han hecho.
“Se sabe o se cree que estos objetos fueron robados, confiscados o vendidos bajo coerción», dijo Siebe Weide, director de la Asociación de Museos de Holanda. Agregó que regresarlos es “una obligación moral que hemos asumido».
El arte robado incluye 69 pinturas, entre ellas “Odalisque» (1921) del francés Henri Matisse, de una mujer semidesnuda reclinada, exhibida en el Museo Stedelijk de Amsterdam, una de las principales atracciones turísticas del país.
Todos los museos holandeses que tienen obras de antes de la guerra participaron en la revisión. Han identificado los nombres de 20 víctimas definitivas de saqueo y las han relacionado con 61 obras de arte. Los museos dijeron que están en el proceso de ponerse en contacto o buscar a los herederos, incluyendo aquellos del difunto marchante judío Albert Stern, propietario del Matisse.
El museo compró la pintura de Matisse de Lieuwe Bangma, el representante holandés de Stern, en 1941. Pero Stern era su dueño antes de la guerra y se sabe que la familia de Bangma ayudó a sus nietas durante la guerra.
Otras obras en cuestión son de grandes maestros holandeses como Jacob Cuyp, el impresionista Isaac Israels y modernistas como Wassily Kandinsky. También se descubrió que fueron robados dibujos, uno de Paul Klee, esculturas, antigüedades y objetos ceremoniales judíos.
Una pintura de Cuyp fue comprada de buena fe por el Museo Dordrecht en 2002. La pintura de 1627, “Pastora con niño en un pasaje», había cambiado de propietarios en múltiples ocasiones a lo largo de los años antes de que la investigación revelara que le perteneció a una mujer judía y fue vendida por un banco conocido por colaborar con los nazis durante la guerra.
Los holandeses no son los primeros en hacer una investigación de este tipo a raíz de la conferencia internacional de arte robado de 1998 en Washington, en la que se descubrió que los intentos previos por devolver el arte saqueado a sus dueños no había llegado lo suficiente lejos.
Los participantes de 44 países proclamaron los Principios de Washington en los que declaraban que “se debe hacer todo esfuerzo para divulgar el arte que se descubra que fue confiscado por los nazis» y hacer que lo devuelvan.
Muchos museos estadounidenses y británicos han realizado investigaciones detalladas que han llevado a la devolución de arte robado, pero no se había hecho nada a nivel nacional. En Alemania se realiza ahora otra investigación en todo el país encabezada por el gobierno.