Un nutrido grupo de exmilitares que acompañaron a Hugo Chávez en las intentonas golpistas del 4 de febrero y 27 de noviembre de 1992, protestaron este martes frente al Tribunal Supremo de Justicia por el no cumplimiento del decreto presidencial que ordenó su reinserción en las filas y el acceso a seguridad social.
Consignaron un escrito ante la Sala Constitucional, donde cursa un amparo interpuesto previamente, en el cual exigen el reconocimiento de sus derechos a la reinserción social y a la no discriminación.
El grupo reunido frente al TSJ pertenece en su totalidad a las unidades paracaidistas que siguieron al entonces comandante a la acción que pretendió derrocar por la fuerza al presidente constitucional Carlos Andrés Pérez. Portando sus uniformes y boína roja que identifica a estas unidades, y hasta un paracaídas, exmilitares de todos los rangos reclamaron su derecho a la igualdad ante la ley.
Aunque se negaron a declarar oficialmente a los medios de comunicación, expresaron extraoficialmente su disgusto con el cumplimiento parcial del decreto presidencial emitido el 7 de febrero de 2012 por el mismo Chávez. Aunque beneficiaba a unos 3.000 hombres de todos los rangos, sólo se reconoció a 140.
«Dijeron que eran los más necesitados, pero la lista incluye a Diosdado Cabello, a Jesse Chacón, Pedro Carreño y Rafael Isea, mientras que deja por fuera a 2.300 hombres que quedamos en un limbo después desde el 92, fuera de las FAN y sin derechos sociales», sentenció uno de los manifestantes.
Exigen al TSJ que ordene a los poderes públicos pertinentes dar curso al acto administrativo en su totalidad. A pesar de los reclamos, aseguran continuar con el proceso revolucionario.