La libertad de prensa y la falta de papel

Ha sido titánica la actividad de la prensa en la Historia de Venezuela, para alcanzar un régimen que garantice la libre expresión del pensamiento. No cabe duda que la prensa. Llamado el cuarto poder debe estar al servicio de las causas más nobles.
En la colonia Fray Bartolomé de las Casas publicaba sus trabajos. Una Cédula del 14 de agosto de 1509 prohibía que ningún oficial impidiera a nadie enviar al Rey o a cualquier otro funcionario, cartas u otra información concerniente al bienestar de las Indias. Por si fuera poco el 15 de junio de 1510 los Reyes, a través del hermano de Colón comunicaron “de aquí en adelante no se ponga embarazo a persona alguna que quiera enviar o traer libros, que cada uno escriba lo que quiera…”
La Inquisición llegó a la América y existió la censura del llamado Santo Oficio. Los libros debían registrarse, declarando las materias que trataban. Los piratas  eran los portadores de los llamado libros herejes. Las libertades respetadas por los Reyes Católicos, se esfumaron rápidamente. Ya para 1700 cuando Francia promovía el nacimiento de Repúblicas Democráticas, los españoles toman medidas estrechas. El Virrey de la Nueva Granada en 1794 prohibió la circulación de un impreso con la información sobre los Derechos del Hombre.
Francisco de Miranda trajo a Venezuela la primera imprenta. A bordo del Leander se imprimió la primera proclama de Miranda en 1806. El primer mártir de la imprenta fue Miles L. Hall, ahorcado y descuartizado en Puerto Cabello, operario del taller de la imprenta. Después llegaron otras imprentas a Valencia, Ciudad Bolívar y Maracaibo. La Gaceta de Caracas era vigilada, pero despertó conciencias.
El 6 de agosto de 1811 apareció en La Gaceta de Caracas el texto de la Ley sobre la Libertad de Imprenta. La Constitución de 1811 en su Artículo 181 se refiere a “la libertad de escribir, imprimir y publicar, sin necesidad de licencia y aprobación alguna”. El 27 de junio de 1618 apareció El Correo de Orinoco a cargo del tipógrafo francés Andrés Roderick y redactado por Francisco Zea y Juan Germán Roscio, difundió el Discurso ante el Congreso de Angostura pronunciado por el Libertador. Dos periódicos con el nombre de El Venezolano aparecieron en 1822 y 1840 redactados por Tomás Lander y Antonio Leocadio Guzmán respectivamente.
En 1848 con los Monagas y en 1862 con la dictadura de Páez la prensa tendrá restricciones. La Constitución de 1858 si disponía que “todos los venezolanos tienen el derecho de expresar sus pensamientos y opiniones por medio de la imprenta sin previa censura”. La última Ley de Prensa del siglo XIX la dictó en 1884 el General Joaquín Crespo. A esta ley se le conoció como “La Draconiana”, era según Tomás Liscano “una burda red de requisitos hasta cierto punto deprimentes para el periodista”.El Caudillo Crespo llegó a decir “Papeles no tumban gobiernos”. En 1890 apareció el diario La Religión que llegó a ser Decano de la Prensa Nacional, que hoy lo es El Impulso de Barquisimeto que nació en 1904.
En la época de Cipriano Castro, Juan Vicente Gómez y López Contreras la libertad de expresión fue encarcelada. El primer periodista torturado fue Arévalo González.  Entrado el siglo XX comienzan a aparecer importantes diarios, entre ellos en 1909 El Universal, Panorama de Maracaibo, Últimas Noticias y El Nacional. El gobierno de Medina permitió la creación de numerosos diarios. En 1947 se crea en la Universidad Central de Venezuela la Escuela de Periodismo. Durante la dictadura de Pérez Jiménez la prensa estuvo nuevamente censurada.
No faltaron desde 1958 hasta 1998 problemas entre los gobiernos de Acción Democrática y Copei pero se respetó la libertad de prensa. Con el Gobierno de Hugo Chávez y el presente de Nicolás Maduro se utiliza otro método para acabar con la libertad de prensa. Se aplica la falta de papel. Se colocan toda clase de obstáculos para que los diarios puedan editarse sin problemas. En eso estamos.