Hace cuatro meses, luego de un torrencial aguacero registrado en los municipios Palavecino, Iribarren y Peña del estado Yaracuy, el caudal de la quebrada Tabure rebasó los taludes y se desbordó en diferentes pasos, causando estragos en la zona urbana y rural.
No obstante, el torrente fue tan intenso que anegó parte de la zona rural, sobrepasando los diferentes cajones de paso en Las Mercedes, el Sobaco del Diablo, El Tamarindo y El Mayal.
Félix González Salas, habitante de El Placer, relató que la crecida de la quebrada Tabure fue abundante y erosionó las bases del puente que soporta la tubería que conduce las aguas servidas de los nuevos urbanismos de las parroquias Cabudare y José Gregorio Bastidas.
Narra que el puente se retorció y quedó soportado por dos guayas de acero que sujetan las otras dos bases, más la tubería, de 90 pulgadas, se dislocó justo encima del canal de la quebrada Tabure, cayendo desde ese entonces, toda la cloaca en el lecho.
Según González, esta tubería traslada las aguas negras desde un empalme en urbanización El Trigal hasta el río Turbio.
Cloacas hasta Yaracuy
González amplió que las contaminantes aguas recorren todo el lecho de la quebrada Tabure hasta encontrarse con el terraplén de la vía férrea en El Mayal, allí se estanca en una gran laguna putrefacta que emana gas metano en un radio superior al kilómetro.
De allí pasa a través de dos “tubitos” de unas 20 pulgadas recorriendo los caseríos Las Tres Topias y Coco e’ Mono, para finalmente descargar sus aguas pestilentes en la quebrada de Agua Negra, en el municipio Peña.
Compete al MinAmbiente
Vecinos de Villa Trapiche y el caserío Papelón, sostienen que ya no aguantan los males olores y que han reportado el caso a Hidrolara en muchas oportunidades aunque este organismo alega que la descarga y la red de cloacas es competencia del Ministerio de Ambiente.
Afectada toda la zona rural
Desde hace cuatro meses, los habitantes de sectores rurales como El Placer, El Mayal, El Tamarindo, La Nicaciera, Tres Topias, Coco e’ Mono, han venido padeciendo enfermedades de la piel: erupciones, ronchas, salpullidos, así como enfermedades de las vías respiratorias, epatitis, conjuntivitis y el creciente dengue.
César Viloria, dirigente de Asociación Civil Proyecto Palavecino, encargado de levantar un censo de índole social en la zona, para conocer las principales necesidades de la población, resaltó que los casos de enfermedades ya mencionadas se han incrementado precisamente desde la fecha de la fractura de la tubería cloacal.
Viloria indicó que de un 100 por ciento los casos de dengue han aumentado en 400 por ciento.
Las diarreas en menores de cero a seis años, son frecuentes subiendo de 60 por ciento a 300.
Otras enfermedades, dijo el dirigente de Proyecto Palavecino, se han incrementado en un rango de 100 a 300, “siendo conservadores”.
Las cifras de dengue, acotó, no se han podido cruzar con las manejadas por el Ambulatorio de Cabudare Don Felipe Ponte, por la negativa de la Dirección de Salud de Lara, que ha dado la orden de no aportar cifras locales.
