Los Ángeles, 28 de octubre.-LeBron James y el Miami Heat van en busca de un tercer título consecutivo de la NBA, en la nueva campaña que comienza este martes, si las lesiones no se interponen en su camino o sus rivales logran encontrar el punto débil que han estado buscando en las últimas dos temporadas.
Luego de ganar los últimos dos campeonatos consecutivos, con LeBron llevándose el título de jugador Más Valioso de cada final, el Heat luce más sólido aún que la pasada campaña, con el añadido de dos jugadores talentosos como Greg Oden y Michael Beasley.
Un tercer título seguido colocaría al Heat en la misma página de Los Ángeles Lakers de Kobe Byant y Shaquille O’Neal, que ganaron tres títulos de Liga (2000 a 2002) y los Chicago Bulls de Michael Jordan, que lo hicieron en dos ocasiones (1991-1993 y 1996-1998).
El Heat tendrá que mantener entre algodones las rodillas de Wade y Oden -quien en toda su carrera desde el 2009 sólo ha podido jugar 82 juegos debido a lesiones-, y tener controlado el díscolo carácter de Beasley.
Fuertes contrincantes
Librado de la necesidad de demostrar que es el mejor jugador del momento en la NBA, luego de sus dos anillos de campeón y MVP, James tendrá que enfocarse en defender su reinado, especialmente de Derrick Rose y los Chicago Bulls.
Ausente toda la pasada campaña debido a una lesión de rodilla, Rose regresa con bríos para llevar a los Bulls a un campeonato que no saborean desde la época del mítico Jordan.
Los Brooklyn Nets también se han armado para la batalla campal del Este, gracias a que su dueño, el millonario ruso Mijail Prokhorov, abrió la billetera con generosidad.
Los Nets se reforzaron con dos futuros miembros del Salón de la Fama, Kevin Garnett y Paul Pierce, provenientes de Boston Celtics, que se unen al núcleo base de Deron Williams, Joe Johnson y el cubano-estadounidense Brook López.
Su punto débil será, contradictoriamente, otro aspirante al Templo de los Inmortales, el exjugador Jason Kidd, quien debutará como técnico de los Nets sin un minuto de experiencia en el cargo.
Los Pacers serán otra fuerza considerable a tomar en cuenta en el Este, pues conservan el mismo núcleo que peleó los playoffs del año pasado, con la misma defensa sólida y ofensiva profunda, mejorada con el regreso de su estrella Danny Granger y el refuerzo del guerrero argentino Luis Scola.
Oeste abierto
Las opciones en el Oeste estarán más abiertas esta campaña, aunque los Oklahoma City Thunder, San Antonio Spurs y Los Ángeles Clippers salen con ligeras etiquetas de favoritos.
Kevin Durant y los Thunder ya naufragaron en la orilla de la final 2011-2012 y el pasado año fueron eliminados en primera ronda de los playoffs por los Memphis Grizzlies.
El reto de Oklahoma City será sicológico, con necesidad de probar que tiene madera de campeón, y físico, pues su segundo mejor jugador, el canastero Russell Westbrook, estará ausente en los primeros meses de campaña debido a la lesión de menisco que sufrió en los playoffs del pasado año.
Otros que tuvieron que ir al sofá del siquiatra como parte de su preparación para esta nueva temporada son los San Antonio Spurs, luego de estar a sólo cinco segundos de conquistar su quinto título de la NBA, tras perder en siete juegos la final contra el Heat.
Una vez más, el técnico Gregg Popovich se apoyará en su trío de veteranos Tim Duncan, Manu Ginobili y Tony Parker.