El viaje a China de la alcaldesa de Iribarren, Amalia Sáez, junto a un séquito de funcionarios públicos para la compra de adornos navideños por un monto de un millón de dólares y posteriormente la separación del cargo y nombramiento de un militar como su sustituto, han causado conmoción en la opinión pública larense.
A juicio de Edgar Zambrano, diputado a la Asamblea Nacional por Lara, los supuestos actos de corrupción que denunciaran varios concejales de Iribarren, es sinónimo del agotamiento de un proceso político y su fracaso.
“Esto ha comenzado a producir una deshilación de esos factores de poder en distintas expresiones, como el abandono de los cargos, otra sería la renuncia a la militancia a los partidos políticos adherentes al Gobierno y otra sería mantenerse dentro del poder a expensas de lo que suceda”, expresó Zambrano.
En el caso de Iribarren, dijo, la ciudadana alcaldesa ha decidido separarse del cargo, cosa que nos extraña sobremanera pues la situación se produce en pleno proceso electoral, el cual se debería observar protagonismo de quien ejerce el primer cargo de elección popular en el municipio.
Para el dirigente de AD, este escenario genera mucha suspicacia y lecturas de carácter político, cuyo debate interno del partido de Gobierno, pude tener mucho que ver con la gestión pública que han realizado, así como la contraloría social.
“Nos resulta insólito que una alcaldesa en pleno ejercicio del poder, frente a un escenario electoral de menos de 45 días, renuncie al cargo dejando a un lado los principios de los electores”, subrayó.
Según el diputado, el viaje de la alcaldesa Sáez a China tiene unas connotaciones ventiladas públicamente pero que llaman la atención. “Esto es realmente extraño, sin ánimos de defensa porque no es nuestra intención, sino que nos preguntamos cómo es que los que denuncian a la alcaldesa de cometer actos de corrupción con este viaje, logran obtener documentos solamente manejados por una administración directa de funcionarios del Gobierno nacional, y de la noche a la mañana aparecen en manos de terceros, lo que nos indica, sin duda alguna, que hay de por medio la intencionalidad de generar daño a otros actores, daño que significa una complicidad de carácter político como en funciones de gobierno”.
Contratistas no son responsables
Zambrano también advirtió que es perfectamente lícito que un ciudadano, con una empresa registrada, pueda contratar con privados o con el Estado, “o es que acaso los bancos no trabajan con el Gobierno. El hecho de que un dirigente político de oposición o del Gobierno tenga un familiar que presida una contratista, no significa que está en concatenación, ni con el actor político primario, ni con la organización, no es ese el caso, pues estamos conscientes de que existe un problema político, una confrontación interna en el PSUV, pero que rechazamos que esto se vincule con nuestra organización ni mucho menos se busque enlodarla. Nuestras dirigentes presentes en la denuncia en contra de la alcaldesa, fueron convocadas porque sería el gobernador del estado quien presentaría las pruebas, documentos que un concejal mostró y nosotros desconocemos su origen y veracidad”.
Vacío de poder
Julio Lacruz, coordinador del partido Piedra en Lara, aportó que se debe revisar si la alcaldesa solicitó un permiso por ausencia temporal o si realmente se separó del cargo. Observó que de existir la separación, Sáez genera un vacío de poder, situación ante la cual Lara Activa acudirá a los organismos correspondientes para denunciar este escenario.
Habla UNT
Asimismo,Lorenzo Monasterios, presidente de UNT-Lara, acotó que el candidato a la Alcaldía Luis Bohórquez, debe explicarle al pueblo de Iribarren por qué guarda silencio pese a que él propició la destitución de Amalia Sáez y en su lugar ordenó ilegalmente colocar a un militar retirado, pues con esto se violentan las leyes de la República.
