El médico de Michael Jackson fue excarcelado el lunes tras cumplir casi dos años de una condena de cuatro en relación con la muerte del cantante. Conrad Murray fue liberado de una cárcel en el centro de Los Ángeles a las 12:01 de la madrugada, según la oficina del alguacil. Un cambio en la ley de California permitió que su pena fuera reducida sustancialmente.
«Estaba eufórico de haber salido de ahí», dijo la abogada de Murray, Valerie Wass. Agregó que el ex médico planea pasar un tiempo con su novia y sus hijos y reajustarse a la vida afuera de la cárcel.
El ex cardiólogo fue declarado culpable en el 2011 de causar la muerte de Jackson en junio del 2009 al suministrarle al cantante cantidades excesivas del poderoso anestésico propofol con el fin de que pudiera conciliar el sueño. Jackson realizaba preparativos para una serie de conciertos y Murray era su médico personal.
El futuro de Murray es incierto: a sus 60 años le ha sido suspendida o revocada su licencia para practicar medicina en tres estados y su rostro y nombre son muy conocidos debido a sus vínculos con Jackson y su publicitado juicio por homicidio no premeditado.
Wass dijo que Murray escribió mucho durante su encarcelamiento, pero no supo decir si planeaba publicar un libro o si tenía cualquier otro proyecto que le permita devengar dinero.
El ex galeno ha apelado su condena, aunque un tribunal de apelaciones ha puesto en duda que necesite escuchar el caso. Su abogada ha sostenido que la corte no debería rechazar la nueva apelación porque podría alterar su sentencia general y reducir parte del estigma que lo rodea debido a su declaración de culpabilidad.
Pese a su encarcelamiento, Murray no ha permanecido completamente en silencio. Grabaciones de sus llamadas telefónicas han sido colgadas en el cibersitio TMZ, especializado en celebridades, y el ex médico dijo en el programa de televisión «Today» que lloró de la alegría después de que un jurado civil determinó recientemente que los promotores de la serie de conciertos con los que Jackson pensaba relanzar su carrera no cometieron falta alguna en la contratación de Murray.
Sin embargo, no declaró en su caso civil ni subió al banquillo de los testigos durante su juicio penal.
Murray mantuvo previamente clínicas en Houston y Las Vegas, y con frecuencia se quejó de las condiciones de su reclusión tras su declaración de culpabilidad. Fue autorizado a cumplir la totalidad de su sentencia en una cárcel de Los Ángeles en lugar de una prisión estatal debido a la ley aprobada para aliviar el hacinamiento en los penales californianos al transferir a los delincuentes no violentos a cárceles locales.
«El doctor Murray no ha recibido ningún trato especial en la cárcel y de hecho tiene muchos menos privilegios que la mayoría de los presos debido a su notoriedad», dijo Wass en un comunicado a principios de este año.
Los jurados en una demanda presentada por la madre de Jackson contra la promotora de conciertos AEG Live LLC determinaron a principios de este mes que el médico no era inepto ni incompetente para servir como el médico de Jackson. El panel escuchó declaraciones sobre la relación de Jackson y Murray a lo largo de cinco meses de juicio, pero acotó que no aprobaba la conducta del doctor.
«Eso no quiere decir que sintamos que fue ético», dijo de Murray el presidente del jurado, Gregg Barden, tras el veredicto en el caso de AEG Live.
Ningún doctor o experto en medicina ha aprobado el tratamiento que Murray le dio a Jackson ni durante su caso criminal ni durante el litigio civil. El ex cardiólogo le dijo a la policía que le dio al superastro dosis nocturnas de propofol para ayudarlo a dormir pero carecía del equipo médico necesario para administrar el poderoso anestésico.
Aunque ampliamente usado, el propofol está limitado a salas quirúrgicas y expertos han señalado que sus efectos de hecho no son proporcionar sueño.
