Lou Reed, neoyorquino de alma, leyenda del rock y poeta urbano fallecido el domingo a los 71 años, pintó como pocos el lado salvaje y triste de las grandes ciudades, rescatando a sus héroes anónimos y marginados.
Más de una generación cantó e hizo propios himnos como «Walk on the Wild Side», una invitación a vivir la vida en todos sus excesos y en la que celebra a travestis y homosexuales en momentos en que esas comunidades eran estigmatizadas en Estados Unidos.
Lewis Allen «Lou» Reed nació el 2 de marzo de 1942 en un hospital de Brooklyn (sureste de Nueva York), aunque se crió en Freeport, Long Island, donde aprendió desde muy chico a tocar el piano y la guitarra.
Su adolescencia estuvo marcada por un tratamiento de electrochoques para «curar» su bisexualidad, un traumatismo que dejaría huellas por el resto de su vida y de la que hablaría en algunas entrevistas.
En la segunda mitad de la década de 1960 formó junto con John Cale la banda The Velvet Underground, poco conocida en un principio y decididamente anticomercial, que se convertiría con el correr de los años en una de las más influyentes de la historia del rock.
Grabado en 1966 y lanzado al año siguiente bajo la producción del artista visual Andy Warhol, el primer álbum de The Velvet Underground, en el que canta la modelo Nico, es considerado hoy en día una de las obras maestras del rock.
El disco incluye canciones como «I’m Waiting for the Man» (un joven que espera por su dealer de droga), «Sunday Morning» (que evoca la desolación de la mañana tras los excesos de la noche) y por supuesto «Heroin», himno a esa droga dura cuya adicción aniquilaría a muchos de su generación.
Tras la separación de la banda a inicios de los 70, Lou Reed comenzó una carrera solista y dio a conocer en 1972 su disco quizás más célebre, «Transformer», producido por David Bowie y en el que sobresale «Walk On the Wild Side»
«Satellite of Love» y «Perfect day» son otras dos grandes composiciones de ese álbum, reinterpretadas por muchas bandas y la última de ellas utilizada en la película de culto Trainspotting (1996), del director escocés Danny Boyle.
A «Transformer» le siguieron otras obras muy reconocidas como «Berlín» (1973) y «Coney Island Baby» (1976), que reafirman su carácter de poeta urbano y fino observador de la crudeza, tristeza y al mismo tiempo el romanticismo de la vida en las grandes ciudades.
Poesía, fotos y colaboraciones en sus últimos proyectos
A partir de los 80 Lou Reed se aleja de los excesos y en 1990 publica junto con Cale el delicioso «Songs for Drella», un homenaje a Warhol, fallecido en 1987.
Su agitada vida sentimental encuentra estabilidad al lado de la artista Laurie Anderson, que será su compañera durante estos últimos años y con quien se casó en 2008.
Entre sus trabajos recientes, Lou Reed se dedicó a proyectos eclécticos, como una colaboración con la banda Metallica y un libro de poesías inspirado en «The Raven» del escritor estadounidense Edgar Allan Poe.
A fines del año pasado había publicado otro libro, «Rimes Rhymes», con 300 fotografías de su autoría y textos Bernard Comment.