La Virgen de la Chiquinquirá, patrona de los zulianos, bajará de su altar este sábado para reencontrarse con su pueblo, que año a año espera el último sábado de octubre para tenerla más cerca. Se espera que cerca de 25 mil feligreses asistan a la celebración.
Al ritmo de la gaita y lluvias de pétalos de rosas, la ‘sagrada dama del saladillo’ descenderá de su trono en los hombros de los servidores de María para impartir su bendición a los feligreses. Este año la Chinita será vestida de color rosado uniéndose a la lucha contra el cáncer de mamas.
Una de las más hermosas celebraciones marianas en el país, impulsada por el Arzobispo de Coro Roberto Lückert, durante su apostolado en la ciudad de Maracaibo.
La tradicional bajada de la Chinita, como es conocida entre el fervor zuliano, simboliza la unión del pueblo en la fe, el encuentro entre lo sagrado y lo humano.
«Ella viene, se mezcla con nosotros y se va a pasear por las calles y por el Lago. Va a un barrio, va a las calles, a los pueblos de agua», dijo Morales, quien destacó que existe una emoción entre los zulianos por recibir los pasquines para conocer si la Chinita pasa por el frente o muy cerca de la casa en su recorrido. «Hay que estar allí para sentirlo, para cantarlo y para llorarlo», acotó Eduardo Morales, fundador del grupo musical Quinto Criollo y director de Acción Intercultural y Etnología de la secretaría de Cultura de la Gobernación.
Ana Teresa Urdaneta, fiel creyente de la Chinita, manifestó que «en Maracaibo el día de la bajada de la Chiquinquirá es especial, porque los corazones buenos se multiplican en oración por las bendiciones que trae la Virgen de parte de su hijo».
«Tengo 66 años y desde que tengo uso de razón voy a acompañarla en su bajada hasta las orillas del Lago, para que recorra los pueblos de agua y otros municipios; en su procesión el 18 de noviembre y en la procesión de la aurora, cuando sube de nuevo a su trono», expuso Urdaneta, quien estará en la Plazoleta de la Basílica desde las 2:00 de la tarde de este sábado para esperar a la madre de Dios.
Al finalizar la bajada de la Virgen, los feligreses dan un beso a la tablita como un gesto de reverencia y de respeto a la madre celestial. Este año, la celebración del día de la Chiquinquirá está enmarcada en el Cuarto Congreso Misionero Latinoamericano, cuyo lema es «Virgen María, Madre y Reina de las Misiones».
El acto inicia con una misa a las 5:00 de la tarde.
Seguridad
Mil funcionarios entre policías, bomberos y Salud Maracaibo estarán dispuestos en el lugar para resguardar la seguridad de los feligreses. Autoridades informaron que cerca de la plazoleta de la Basílica serán instalados tres puntos de control.