Tampoco se puede bajar la inflación porque se está importando de todas partes.
Cuando el vicepresidente del área económica, Rafael Ramírez, anuncia, sin explicar el monto ni los productos a comprar en el exterio, que habrá una importación masiva de alimentos para “resolver el desabastecimiento y la inflación”, lo que nos está diciendo es que la crisis por la cual atraviesa el país no tiene salida.
Igualmente incurre en una grave contradicción el ministro de Agricultura y Tierras, Yván Gil, al declarar que “el Gobierno seguirá la importación de carne y semillas, con el fin de garantizar la soberanía alimentaria”.
Tales criterios fueron expresados por el Dr. Edgar Urbáez, economista y abogado, quien considera que la política agrícola del Gobierno está totalmente equivocada desde que el Ejecutivo Nacional comenzó a desconocer la propiedad privada y a expropiar fincas en plena producción, que fue el arranque de la destrucción del aparato productivo.
No puede haber soberanía alimentaria mientras aumenten las importaciones de alimentos, muchos de los cuales se producían en nuestro país en cantidades suficientes e incluso se llegó a exportar unos rubros.
Seguidamente el Dr. Urbáez preguntó: ¿Cómo se va a reducir la espiral inflacionaria si cada vez que se adquiere cada producto, éste trae de complemento la importación que representan los trámites, los fletes de los barcos, los contenedores el traslado y, por supuesto, la distribución?
El problema que tiene el país en este momento es que no hay ofertas de bienes y servicios, expuso. El Gobierno ha venido golpeando continuamente al sector privado, que es el que produce y crea valor agregado.
Este gobierno tiene una política equivocada, ya que está creando desarrollos agrícolas y generando empleos fuera de Venezuela, sólo para perjudicar al empresario venezolano; pero, lo que no entiende, que el mayor perjudicado es el pueblo, porque al fin y al cabo quien soporta los precios altísimos es precisamente el consumidor de menores recursos económicos, porque cada vez el poder adquisitivo se le reduce más.
Esa realidad es percibida todos los días cuando la gente hace largas colas para adquirir los productos que requiere para su dieta diaria.
El poder adquisitivo va siempre detrás de la inflación en Venezuela, dijo el Dr. Urbáez. Ya existe la proyección de que el nivel inflacionario cerrará por lo menos en el 50 por ciento este año, lo cual nos convierte en el país con la inflación más alta del mundo.
Lo que debe hacer el Gobierno, si de verdad quiere atacar el problema, es incentivar la producción de bienes y servicio. De lo contrario no habá una salida.