Pase adelante, siéntese a comer en cualquiera de estos… retretes: el primer restaurante de Estados Unidos donde las sillas son sustituidas por inodoros acaba de abrir en Los Ángeles.
El restaurante Magic Restroom (baño mágico), donde los comensales se sientan en retretes de cerámica para comer en una losa también en forma de «toilettes», se inauguró hace menos de una semana y ya defeca éxitos: los clientes, angelinos siempre listos para experimentar todo lo nuevo y lo raro, hacen cola para entrar.
Algunos se preguntarán si es necesario bajarse los pantalones para comer: no. Pero, aún así, a juzgar por la clientela, al parecer a los comensales les divierte que les recuerden constantemente adónde va a parar lo que están comiendo.
«El negocio (el fin de semana pasado, cuando se inauguró el restaurante) fue muy bien. Llenamos todas las mesas y teníamos clientes esperando en el lobby», dijo el mesero Daniel Chyan.
La idea es originaria de Taiwán, explicó.
«La comida que servimos es bastante normal, es típica comida taiwanesa, como por ejemplo caldo de carne y fideos», agregó.
Pero la metáfora del lavabo se extiende no sólo a los platos, sino además al menú: entre las especialidades se incluye una «caca negra» (sundae de chocolate), un «huele a caca» (guiso de puerco en cama de arroz) y un «sangriento número dos» (sundae de vainilla y fresa).
Una de las clientas, Denesse Elias, contó que su pollo llegó servido en un pequeño orinal y su pedido de arroz en un diminuto retrete.
«Interesante», «cool», «buenísimo»
El aspecto de estos platos después de que se ha terminado de comer, cuando restos de alimentos comienzan a resecarse en los bordes… es todo menos atractivo: como poco, la imagen recuerda el estado de un baño víctima de una alcoholizada fiesta.
«Fue medio raro al principio comer de esos platos», dijo. «Pero la comida era muy buena y en realidad no es diferente».
Tania Moore agregó: «¿Restaurante Magic Restroom? ¿Qué es eso?», me pregunté. «Y entré y había retretes en todas partes. Me pareció muy interesante, bien ‘cool'».
Incluso una francesa, cuyo país es conocido por sus exigentes estándares gastronómicos, estaba bien impresionada.
«La comida llega muy bien presentada en estos pequeños ‘toilettes’, o sea que es bastante divertido», dijo Marjorie Decriem, quien vive en Los Ángeles.
La inauguración del restaurante desató humorísticos titulares, como «Dueños del restaurante del baño tiran de la cadena con éxito» (The Washington Post») y «¿Popó para cenar? Restaurante temático dedicado a lavabos sirve platos con nombres repugnantes» (Daily Mail).
En su página de Facebook, el Magic Restroom ya tenía 1.200 «me gusta» el viernes, aunque sumaba sólo dos estrellas y media de cinco en Yelp, una página web muy usada por los angelinos, donde los usuarios califican negocios y servicios.
«La comida no está mal», escribió un usuario identificado como «Jackson Y» en su crítica al local. «Pero el tema del baño es buenísimo. Mi amigo y yo nos matamos de risa tomando fotos y compartiéndolas con nuestros amigos».