Estamos viviendo una crisis económica sin precedentes en medio de la bonanza petrolera más grande, pero lo peor no es eso, sino que el gobierno no está haciendo absolutamente nada para salir de ella, lo que garantiza su profundización en perjuicio de toda la población. Cada día que pasa nos hacemos más pobres mientras que los enchufados se siguen repartiendo la torta que creen que heredaron por ser “hijos de Chávez”. El sueldo mínimo no alcanza para comer ni una vez al día mientras que una batería de un carro cuesta dos salarios mínimos completos. Esta es la consecuencia de las devaluaciones directas decretadas por el Gobierno como pasó en febrero de este año y aquellas no decretadas y escondidas como son las subastas del SICAD y los ya anunciados mecanismos alternativos de divisas a un cambio mucho mayor de 6,30, lo que supone devaluaciones de hasta 300% en menos de un año. Pero esto es solo el comienzo de la crisis ya que PDVSA cada vez produce menos según cifras oficiales y no existe otra fuente de dólares en el país. El modelo de importaciones generado por el propio Gobierno colapsó al punto que tenemos que anunciar como políticas de Estado la importación de emergencia de papel tualé, repuestos de carros y juguetes de navidad. Somos la verguenza del mundo, mientras el resto de los países productores de petróleo se han desarrollado en la última década, nosotros tenemos que ir a China (en avión cubano) a pedir prestado para comprarle la comida a Colombia.
Hablar de corrupción y delincuencia en un país donde el salario no alcanza para comer es necio. El principal problema en Venezuela hoy es económico, y sin embargo el Gobierno sigue sin hacer absolutamente nada al respecto, más allá de buscar culpables para tapar su propio torpeza. Ahora como ya no hay dólares que repartir por culpa de la ineficiencia de PDVSA y el agotado modelo monoproductor estatista, Maduro criminalizó la compra legal de dólares creada por el propio Chávez, llamando despectivamente “cadiveros” y “parásitos” a los que acceden al sistema. ¿Y quién creó Cadivi? Venezuela (y desde hace poco Argentina) es el único país en el continente en el que el Estado tiene el monopolio de los dólares y es ilegal comprar divisas fuera del sistema oficial. Como dijo el socialista alemán Dieterich, Maduro debería pasar una tarde con Rafael Correa para que le explique cómo funciona la economía. Vale recordar que en Ecuador a pesar del discurso comunista y chavista, el dólar es moneda oficial y de curso legal. O que hable con Santos para que le explique cómo es que en Colombia se duplicó la clase la media en esta década y se fortaleció el peso para beneficio de la clase trabajadora. No es casualidad que lo que comemos en Venezuela sea producido en esos países. Algo estarán haciendo mejor que nosotros.
No es la primera vez que se vive una crisis económica en Venezuela, pero sí es la primera vez en la historia que el Gobierno no aplica ningún correctivo y sigue haciendo exactamente lo mismo que generó la crisis en primer lugar. No hay agenda de rescate, el salario de los trabajadores se ha vuelto polvo cósmico y seguirá perdiendo valor ante la inflación desatada que no cesará hasta que se cambie de modelo económico, o lo que es lo mismo hasta que se cambie de gobierno. Y para quienes piensan que la monopolización estatal y la exclusión del sector privado es la solución, vayan a comprar un saco de cemento a ver en cuanto se lo venden. Antes de comerse el cuento de la especulación de los comerciantes, piense por un momento que hace tan solo ocho meses el Gobierno vendía el dólar a Bs. 4,30 y ahora lo subasta al triple de ese valor. La devaluación de la moneda es culpa del Gobierno y es la causa de la crisis económica. Y no les quepa duda que volverán a devaluar más temprano que tarde.
¿Y vamos a dejar que Maduro destruya el país y acabe con el poder adquisitivo del salario y ahorros de los trabajadores? Este 8 de diciembre piensa en cuánto te va a costar el “estreno” de navidad, los regalos y la cena en familia. Recuerda que el saco de cemento que vende el Gobierno cuesta Bs. 200 (diez veces su valor nominal). Recuerda que el salario mínimo es menor a Bs. 90 diarios (o sea dos kilos de queso blanco regulado). Recuerda que un televisor vale al menos diez meses de sueldo de un profesional. Recuerda que un carro hoy vale lo que costaba una casa hace un año, y con lo que se compraba un carro se compra ahora una nevera. Recuerda que los enchufados son los únicos dueños de los dólares del país y lo reparten como quieren y a quien quieren; ellos sí son los verdaderos “cadiveros parásitos”. Recuerda lo que denunció Mario Silva que le costó su salida del aire sobre las empresas de maletín de Diosdado para sacar dólares. Recuerda que el socialismo del siglo 21 no ha producido absolutamente nada en 15 años (y si no, asómate al Valle del Turbio). Recuerda que estamos hipotecados a China y dependemos para comer de Colombia. Recuerda que un obrero en Venezuela gana menos de 2 dóalres diarios. Recuerda que la puerta del cambio para rescatar el país se puede abrir si demostramos que somos una mayoría consolidada. No dejes de votar y castigar a Maduro por incapaz. El cambio es inevitable, hasta lo chavistas lo quieren. No desmayemos.
Caso cerrado, el dictamen final lo tiene usted.
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