Pensar
La historiografía tradicional venezolana hace referencia a la figura protagónica del patriota Manuel Piar sobresaltando su traición al movimiento libertador, lo que lo llevó a la muerte el 16 de octubre de 1817. ¿Pero hasta qué punto se conoce la acción y pensamiento de este hombre que al momento de su muerte es una de las figuras centrales del movimiento independentista?. ¿Hasta qué punto fue realmente un traidor?. En nuestra historiografía romántica, acostumbrada a ver nuestra historia sólo en blanco o negro, todo lo que puede representar restarle méritos a la figura de los héroes -más aún sí se trata de Bolívar- es ignorado o etiquetado con cualquier calificativo despectivo.
El desconocimiento de la vida de Piar comienza desde su nacimiento, para la mayoría Manuel Piar nació en Curazao el 28 de Abril de 1772, hijo de María Isabel, una mulata holandesa y su padre se presume fue el marino de las Islas Canarias Fernando Piar Lottyn. Para otros la fecha de su nacimiento es 1774 y sobre sus padres se ha tejido más de una leyenda sobre la cual se dice pudo haber sido hijo de una mantuana deshonrada por un príncipe portugués y el hijo fue entregado a una curazoleña para su crianza. Otra versión nos habla de una posible hermandad entre Piar y Bolívar como producto de una aventura amorosa del padre de este último en la isla caribeña. Según esta versión ambos llegaron a saber de su relación sanguínea pero las diferencias sociales formaron en Piar un odio hacia su supuesto medio hermano mantuano. Pero todas estas versiones no son más que especulaciones.
Lo cierto es que ya a los diez años, no se sabe porqué razones, se encontraba con su madre viviendo en La Guaira. A pesar de su humilde condición social y económica y de no haber podido cursar estudios académicos, se sabe de su alta cultura, del dominio de varios idiomas. Estas condiciones étnicas, sociales, aunado a su nivel cultural lo comprometieron con el movimiento emancipador, encabezado por Gual y España en 1797, identificándose no sólo con los principios de una república soberana sino también con aquellos que fomentaban la igualdad y la justicia social. Piar fue un hombre comprometido con las grandes mayorías marginadas, no solamente durante todo el proceso colonial sino también de la primera etapa del proceso independentista (1810-1814). Esta primera etapa de la guerra se caracterizó por el enfrentamiento de intereses entre blancos españoles que pretendían mantener el poder absoluto sobre el país y los blancos criollos que en su mayoría luchaban por aumentar sus propios privilegios, de esto no escapa la propia figura del Libertador, y esta fue parte de las causas de los fracasos de la primera y la segunda república, ésta última en buena parte por el apoyo social que logra aglutinar el ejército realista al mando de Morales y Boves.
Luego vendría la influencia de hombres como Brión y más aún el presidente haitiano Petión, que hicieron que el genio del Libertador ampliara su espectro sobre lo social, manifiesto en los decretos de liberación de los esclavos en 1816 y1817. Esto es así, contrario a lo que proclama la historiografía romántica que pretende endiosar a Bolívar sacándolo de su contexto real, y según la cual este desde su niñez estaba imaginando y soñando con los principios de libertad, igualdad y fraternidad. Salvo en algunos principios legales de la constitución de 1811 el problema de la igualdad social no era un elemento prioritario en la praxis política de la época. Figuras como la de Boves en el ejército realista y luego las de Páez, Piar, entre otros a favor del ejército patriota lograron motivar e interesar a las grandes mayorías en esta guerra, muchas veces con intereses radicalmente encontrados. Continuará…