El entrenador Edgar Torrealba decidió poner el cargo a la orden y dejar a consideración de la directiva de Policía de Lara la decisión de ratificarlo y reemplazarlo, días después de la goleada encajado por el equipo uniformado ante Zamora B (3-0) y que envió a la oncena a la última casilla del grupo occidental.
Torrealba estuvo sentado con Giovanny Ramos, presidente del equipo policial, por espacio de dos horas y manifestó su inquietud por la situación que atraviesa el conjunto, ante lo que decidió dejar a consideración de la plana mayor su continuidad como entrenador.
“Creo que es lo más sensato. Estoy poniendo el cargo a la orden porque considero que los resultados no se han dado, tengo mucho respeto por la institución y me da pena esto que está pasando”, señaló Torrealba, quien admite que ha tenido su cuota de responsabilidad, aunque situaciones extradeportivas, relacionadas con el tema de dinero, han incidido en los pobres resultados.
“No sé si soy yo el problema. Le toca a la directiva decidir… esto es difícil, porque es una institución a la que respeto y quiero mucho, pero reconozco mi responsabilidad y la asumo. Ahora bien, hay problemas que están afectando y que son necesarios resolverlos para que haya estabilidad y tranquilidad”, agregó “Eguita”.
Torrealba reconoció que la directiva de Policía ha hecho “esfuerzos enormes” para conseguir recursos y poder honrar los compromisos contractuales con los llamados jugadores civiles (que no son funcionarios policiales), pero “todavía hay algunos sin cobrar y es difícil exigirles, cuando no se les ha cumplido”.
Nada decidido
Torrealba esperaba una respuesta de la directiva, pero Giovanny Ramos indicó que, hasta ayer en la tarde, “no hay nada decidido”.
“Tenemos que reunirnos, evaluar, revisar bien, porque es algo que debe analizarse bien. No es fácil salir de un técnico como Edgar, que ya tiene un año y que conoce la plantilla, para traer otro para iniciar un nuevo proceso. No lo creo conveniente, pero hay que hablarlo con toda la directiva”, indicó Ramos.