Navidades socialistas
Cuenta una fábula que los dioses tenían la felicidad, pero querían que el hombre no la tuviera sin esfuerzo. Decidieron esconderla en un lugar de difícil acceso. Uno de ellos propuso esconderla en el fondo del mar, no estuvieron de acuerdo los demás porque el hombre algún día llegaría allí. Otro propuso esconderla en un planeta lejano y no estuvieron de acuerdo los demás por las mismas razones de la anterior, y así duraron años discutiendo y no encontraron lugar dónde el hombre no pudiera llegar con facilidad. Entonces, el más sabio de los dioses propuso que la escondieran dentro del hombre mismo y allí son pocos los que llegan y todos estuvieron de acuerdo.
Mi concepto de felicidad: El dinero no es la felicidad pero es el transporte que nos deja cerca de ella. Como dijo un difunto presidente, ni lo uno ni lo otro, sino todo lo contrario.
Si bien es cierto que la felicidad es un concepto que, según la psicología, depende de lo íntimo del ser humano, a mi entender tienen que darse algunos factores materiales para que el ser humano pueda sentir en su interior una paz espiritual que forma parte de la felicidad. Volvamos a lo terrenal: en estas navidades ¿Seremos felices? Sí usted puede salir a las 12 a.m. a visitar los vecinos el 24 de diciembre a desear felices navidades, sin el temor a que lo atraquen o lo maten, usted será feliz. Si puede comprar los ingredientes para las hallacas, el licor y los juguetes del Niño Jesús, será feliz. Si en medio de la celebración, están bailando en su casa el vallenato “tendría que volver a nacer” y se va la luz, sin duda que no le deseara felices pascuas a la gente del Gobierno. Si al día siguiente va al baño a bañarse para “matar el ratón” y no hay agua usted no sentirá precisamente felicidad.
Algunos tips para ser felices en estas navidades: Imitemos a los altos jerarcas del gobierno y digamos con ellos: la navidad es un invento capitalista para estimular el gasto, los aguinaldos que cobren dénselo a los niños pobres. No podemos hacer fiestas porque estamos de luto por la muerte de gente muy importante, celebremos con chicha fermentada. No coloquemos arbolitos de navidad, eso es norteamericano, hagamos pesebres, traigan ovejas y burros del campo, no gastaremos en imágenes capitalistas. Y así no botaremos los dólares que nos hacen falta para viajar. En la vida todo es sensación nada es verdad, la delincuencia, la escasez, apagones…. Eso no existe, todo está en la mente de los oligarcas o, como les decimos ahora, la burguesía parasitaria. Si pueden pasar por nuestras casas, todo será silencio, es que estamos en el imperio añorando a nuestra patria. “Ah mundo, éramos felices y no lo sabíamos”
Marcelo Piña
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¿Navidades muy Felices?
Hace poco, el ilegítimo anunció en sus acostumbradas peroratas que “tendremos unas navidades muy felices”, en donde no faltará nada para hacer nuestro plato tradicional de “las hallacas” y nuestro hijos tendrán sus acostumbrados juguetes con el tradicional “niño Jesús” y adornaremos nuestras casas, y las pintaremos como siempre se acostumbra en este mes de diciembre, a la vez estrenaremos nuestra ropa y vestidos como una bienvenida al año nuevo que se aproxima.
Pero, ¿quiénes serán los que disfrutarán de esa felicidad? No es el pueblo, ni los obreros o trabajadores que en su mayoría no tienen ni poseen los recursos económicos necesarios, porque el gobierno nos ha limitado a los venezolanos a utilizar el sueldo o los ingresos únicamente para comprar la comida que puedan conseguir, después de realizar el “tours de supermercados” (nueva modalidad de turismo nacional).
¿Cómo cree el ilegítimo que vamos a tener unas navidades muy felices, cuando este es el país más inseguro de Latinoamérica (quizás a nivel mundial estemos entre los primeros), con una tasa inflacionaria que ronda alrededor del 50 %, con una gran escasez de los alimentos de la canasta básica, en donde la corrupción, el despilfarro y el sombrío desastre de nuestra economía, implementada por este gobierno ineficiente e incapaz, nos está llevando a la mayor y peor crisis económica que hemos vivido en toda la época contemporánea?
¿Cómo cree el ilegítimo que vamos a tener unas navidades muy felices, si a estas alturas del año aún no se le han aprobado los dólares para que los industriales, productores y comerciantes inicien la compra en el exterior de todos los productos necesarios, incluyendo los juguetes para que nuestra familia y nuestros hijos, podamos tener unas navidades alejados de los acontecimientos políticos y económicos en que nos ha sumido este régimen?
¿Cómo cree el ilegítimo que vamos a tener unas navidades muy felices, cuando desde que asumió ilegítimamente el poder, lo que ha hecho es sembrar odio, desesperanza, violencia, rencor, dividiendo más a nuestro país entre socialistas y capitalistas, nacionalistas y apátridas, buenos y malos, proletarios y burgueses, patriotas y oligarcas?
¿Cómo cree el ilegítimo que vamos a tener unas navidades muy felices, cuando se tienen presos políticos a un grupo de venezolanos por disentir de este gobierno, por protestar por la falta de algunos de los servicios públicos, cuando se les han elaborado sumarios simplemente por no estar de acuerdo con la política hambreadora, de escasez, de cierre de industrias, invasiones y expropiaciones que ha implementado este gobierno y que han llevado a la ruina a muchos venezolanos productivos?
¿Cómo cree el ilegítimo que vamos a tener unas navidades muy felices, cuando el país se encuentra en ruina económica, social y política, al violar la constitución bolivariana cuando se les antoja para aplicarla a algún disidente u opositor?
¿Cómo cree el ilegítimo que vamos a tener unas navidades muy felices, cuando son miles los hogares que lloran a sus muertos, producto de la inseguridad, la violencia ante el desbordamiento de la delincuencia en todos los rincones del país?
¿Cómo cree el ilegitimo que vamos a tener unas navidades felices, cuando en mi país no hay paz, bienestar, seguridad, pero si corrupción, nepotismo, narcotráfico, delincuencia desbordada, escasez, acaparamiento, desolación y despilfarro?
Emilio A. Carao T
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En estas navidades…
No creo que seamos muy felices porque todo ha subido de precio, el pan de jamón, las hallacas, aceitunas…así como las frutas secas importadas costarán un ojo comprarlas.
Las cartas al Niño Jesús serán expropiadas, por la amenaza latente sobre la ley de expresión, en caso de otorgar la fulana Ley Habilitante.
Ahora, me refiero al dicho, de que lo que se hereda no se hurta. Este gobierno a heredado muy bien lo de “Er Comandante” porque, esto que pasa en el país, no es nuevo y fue instituido por su antecesor, ¡no tendremos una Navidad feliz!
Solamente hay una fecha que nos hará libres y es precisamente el 8-D, si todos volvemos masivamente a votar, ¡solo así lograremos celebrar con dignidad una feliz y prospera navidad!
Carmen Elena Pérez Campos
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Diciembre, es el último mes del año donde es propicio para reunirse en familia y compartir con todos las personas que amamos y, muy especialmente, celebrar el nacimiento del niño Dios y olvidar rencores. En ningún hogar de Venezuela debe haber, tristeza debe haber alegria, y si perdimos un ser, querido ponernos en, manos de dios. Que él solamente, nos ayudara a superar ese mal momento que en ningún, hogar de Venezuela, falte el árbol de navidad, los regalos del niño Jesús y en ninguna mesa falte el pan de jamón. y las hallacas, y los importante, el amor a la, familia. y que dios este, en nuestro corazones y en toda las cosa, que hagamos
Asdrubal Eduardo Caldera Fernández
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La alegría y la felicidad
La alegría es una emoción que experimentan los seres humanos y también los animales en un momento determinado. Por ejemplo, si participamos en la rifa de un automóvil y nos llaman para decirnos que somos los ganadores inmediatamente se nos acelera el corazón. De igual modo los animales, como los perros, al ver que llega la persona que siempre los atiende saltan de alegría. Por otra parte, la felicidad es aquella meta que todo ser humano desea alcanzar. Es extraño una persona que no quiera ser feliz. Pero para alcanzar la felicidad hay que cubrir una serie de etapas, como tener buena alimentación, vivienda propia, buenos servicios públicos, etc, etc. Por lo tanto podemos concluir que los venezolanos no seremos felices en estas navidades pero si convertiremos la ocasión en momentos de alegría porque asi ha sido nuestra formar de actuar ayer, hoy, mañana y siempre.
Nepalí Paredes
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Seremos felices estas Navidades?
Tras la evolución social y cultural de los venezolanos en los últimos años, el concepto de felicidad ha adquirido diversas formas en distintos contextos. Hay quienes opinan que la felicidad es un estado interno del ser, así como de manera contraria otros alegan que la felicidad está irremediablemente atada a factores exógenos, del ambiente, del medio en el que se desenvuelven, tomando así en cuenta: situación económica, posición social, nivel académico, cargo laboral que desempeña, inclusive, la posesión de un afamado apellido.
Como verán, la definición de felicidad suele ser bastante subjetiva.
Para nadie es una sorpresa saber que Venezuela sufre un deterioro político, social y económico que afecta las diversas áreas de la vida cotidiana del ciudadano, y es precisamente en dichas áreas donde muchos venezolanos son capaces de abrazar «su» felicidad o desligarse de ella. Para los afectos al Gobierno actual, ésta Navidad puede ser agridulce, pues ya no vive quien los gobernó por tantos años pero al mismo tiempo los gobierna un personaje perteneciente a la tendencia política con la cual son felizmente identificados y partícipes.
En la otra esquina se encuentra la población opuesta al modelo de gobierno actual, quien expresa tristeza, tensión y estrés constante en su vida cotidiana. Las expresiones más comunes son: » el dinero no alcanza para nada», » estamos cada vez más divididos», » la mitad de Venezuela odia a la otra mitad».. Y asi se van generando manifestaciones de desagrado en el diario vivir.
Con ello queda claro que hay una dicotomía de país, tal vez podremos clasificarla como » los felices y los infelices», pues como decía al principio sobre la subjetividad, para algunos las Navidades serán gratas, llenas de emoción, prosperidad, alegría y gozo. Para otros simplemente seran unos días » Que deben ser» felices, pero que se han opacado tras la inflación, la división, el deterioro, la desesperanza, el miedo, y por qué no? La falta de 200 bsF para comprarle a su familia un simple Pan de Jamón para compartir el 24 de Diciembre.
Felicidad subjetiva, Navidades comprometidas.
Angélica Maldonado Cesarino.
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Como se puede ser feliz en navidad en un pais donde el indice de mortalidad solo por asesinatos es el mas alto de America, es imposible serlo (feliz) porque no consigues las medicinas, comida, articulos de 1era necesidad. no podemos ser feliz con solo el dicho ¨Tenemos Patria¨. Cada pueblo tiene los gobernantes que se merece, solo con esta frase se responde al titulo de este escrito. Por mi parte no creo que seremos felices ni en estas navidades y ni en un largo tiempo mas.
Regnier Gómez
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El venezolano por tradición, esta acostumbrado a ser un consumidor o comprador compulsivo en estas fechas, la gente es temeraria a gastar el último céntimo que obtiene de sus utilidades, a parte de los gastos incrementales de la fecha, ej: niño Jesús, estrenos, hallacas , pan de jamón, celebración en general, etc, en estos últimos años, esto ha venido disminuyendo, por el encarecimiento de los bienes y servicios, y deterioro del poder adquisitivo, PERO, este año, las personas de seguro sentirán en su gran mayoría, una gran frustración, esto por no poder adquirir lo que toda la vida ha hecho, debido a la gigantesca inflación, por otro lado están los que medio tienen para comprar, estos últimos, no lo podrán hacer, ya que hay escasez en casi todo, sobre todo si se trata de bienes importados, en resumen, el fin de año parece ser una época de recorte, alegrías a medias, frustrante para algunos, solo paleada por el ratico que dura el abrazo de fin de año, ese ritual tan íntimo y gratificante al lado de la familia amigos, etc.
Dennis López.
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¿Serán felices estas navidades?
Depende de tí
Dependiendo del concepto y la interpretación que una persona tenga sobre la felicidad, estas navidades, para algunos serán muy felices y para otros serán súper infelices, porque la felicidad del ser humano en este planeta no depende de las circunstancias sino de una decisión, ciertamente el panorama socio económico del país no es para nada esperanzador, no soy pesimista, sino realista, tampoco soy un fatum, agorero, o un adivino barato para predecir lo que se avecina en estas navidades; tomando en cuenta los recursos financieros extraordinarios que tiene este rico país en este momento, puedo decir sin temor a equivocarme que tenemos catorce años soportando la gerencia más incompetente y mediocre que haya gobernado esta hermosa Nación, en toda la historia Republicana que se tenga memoria. La crisis en todos los niveles (inseguridad, inflación y escases de alimentos) que se ha ido acentuando en los últimos meses, producto de la mala gestión administrativa del gobierno central, no se va a resolver de la noche a la mañana, las navidades las tenemos encima, y se requieren medidas extremas, estructurales y puntuales, para solventar políticamente un problema originado, desarrollado y consolidado políticamente durante muchos años, a esto le sumamos que el gobierno sigue improvisando, juegan al ensayo y error, se asemejan a pasantes gubernamentales, tomando medidas coyunturales para resolver un colosal problema estructural. En fin se requieren medidas estructurales para resolver una crisis estructural y eso puede tardar varios meses, incluso años para que se puedan ver los resultados. Si la felicidad dependiera de este escenario, ninguna familia venezolana seria feliz en estas navidades, pero la buena noticia es que para muchos venezolanos y extranjeros la felicidad no depende de estas condiciones, sino de una elección personal, la cual no es más que aceptar a Jesucristo como el Salvador de nuestras vidas y comenzar a tener a partir de entonces, una relación personal con El; hay algo que es importante resaltar, el mundo está en crisis y Venezuela no es la excepción, independientemente de quien esté gobernando, si es el ala política de la derecha o de la izquierda, siempre vamos a tener problemas sociales; claro eso no quiere decir que tengamos que resignarnos a tener unos aprendices de gerencia pública gobernándonos toda la vida, sin levantar nuestra voz de protesta y exigir que respeten al pueblo que votó y al que no votó por ellos. Lo que les quiero traducir es que el hombre siempre tendrá en esta vida circunstancias adversas, las cuales si dependiese de ellas para ser feliz, entonces será un infeliz toda su vida, les coloco este ejemplo: alguien que tenga suficiente dinero como para sortear la crisis actual, pudiera decir que tendrá unas navidades muy felices, pero que tal si en vísperas de tan esperada fecha, pierde un ser querido, lo secuestran, cae en banca rota, o descubre que su pareja le es infiel; ¡ah! pero si tenemos la paz que nuestro Señor Jesucristo nos da, esa que El nos recuerda en su palabra, «La paz les dejo, Mi paz les doy; no se la doy a ustedes como el mundo la da. No se turbe su corazón ni tenga miedo, Juan 14:27; o esta otra: Estas cosas les he hablado, para que en mí tengan paz. En el mundo tendrán aflicción; pero confíen, yo he vencido al mundo, Juan 16:33; o mi versículo favorito: Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará sus corazones y sus mentes en Cristo Jesús, Filipenses 4:7. Por otro lado, la Navidad, cuya etimología significa nacimiento, del latín “nativitas”, se refiere expresamente a la celebración del nacimiento del Salvador del Mundo, el Mesías, Jesús de Nazaret, es pues esta fecha propicia para pedirle al cumpleañero, que nos dé la paz que necesitamos para ser felices; en conclusión, estas y todas las navidades que vengan deberían ser felices, porque seria una paradoja que en plena celebración de la persona que nos dá la verdadera felicidad, seamos unos desdichados, sonríe, que Cristo te ama.
Franklin José Escalona
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Próximo Tema:
¿Estarías de acuerdo en delatar a tu vecino?
Hace días se puso en el tapete la creación del Centro Estratégico de Seguridad y Protección de la Patria (Cesppa), con el cual, cualquier información o comportamiento que esté en contra de la patria puede ser denunciado ante este organismos, quien será el encargado de tomar la decisión final, ¿qué opina usted de este organismos? ¿Estarán capacitados para determinar la culpabilidad de alguien? ¿No habrá represión política con un sistema como este?
Envíenos su respuesta a [email protected] antes del 25 de octubre y será publicado el 28 del mismo mes en la página 2 del cuerpo A, en la Página de los Lectores.
