Más de dos mil quinientos hombres y mujeres tomaron parte este domingo en la Cuarta Carrera y Caminata de Fundamama, evento destinado a la recolección de recursos económicos para seguir adelante con los programas preventivos del cáncer de mama en el estado Lara.
Los diez kilómetros de la carrera y cinco de la caminata fueron recorridos con alegría por jóvenes y adultos portando las camisetas anaranjadas identificativas.
Al concluir el recorrido en el estacionamiento oeste del centro comercial Las Trinitarias se procedió a la entrega de premios a los ganadores en las diferentes categorías.
Para el doctor Jorge Uribe, presidente de Fundamama, el evento fue todo un éxito, superando el número de participantes de las tres ediciones anteriores.
Aprovechó la oportunidad para declarar sobre el tema y dijo que el cáncer de mama es una enfermedad muy común y la primera causa de mortalidad en Venezuela.
“Es lamentable que el Estado venezolano no asuma su responsabilidad, que sea la medicina privada, Fundamama, Clínica de Mama o Senosayuda, las que estén dedicadas a la ayuda a los pacientes”, expresó.
Igualmente dijo que los pacientres de pocos recursos acuden a los hospitales y no consiguen ni el recurso técnico ni el personal necesario para atender su mal.
“El diagnóstico precoz, que implica el tratamiento para curación sólo lo pueden aportar, fundamentalmente, las instituciones dedicadas al cáncer de la glándula mamaria y, lamentable o afortunadamente, el Estado tiene que entender que son esas instituciones las que asumen los riesgos, con todos los problemas con las divisas”, afirmó.
El doctor Jorge Uribe insistió en que Fundamama es una institución que ayuda a las pacientes sin recursos, a quienes el Estado no apoya, pues allí se atienden personas procedentes de toda Venezuela, del medio rural, porque “mientras más pobres, mientras más tierra tengan en los zapatos, más prioridad se les da”.
Insistió en que el Estado tiene una responsabilidad en lo que se refiere al cáncer de mama, implementando un programa nacional, centros públicos con mamógrafos, que no los tiene, centros para el tratamiento de radiaciones, que tampoco los tiene.
Igualmente informó que sólo un 30 por ciento de los centros públicos de radioterapia funcionan pues el resto están todos dañados.
Puso como ejemplo que mediante un convenio con Argentina se instalaron unos 15 equipos de radiaciones en Venezuela pero aproximadamente el 80 por ciento están deteriorados por falta de mantenimiento preventivo y de repuestos.