La selección Sub-17 de Venezuela va por la recuperación en el Mundial de Emiratos-2013 ante un agrandado Japón, el lunes en Sharjah (16h00 GMT), en partido de segunda jornada del grupo D, tras debutar con derrota frente a Túnez (2-1), en su estreno absoluto mundialista.
El equipo de Rafael Dudamel está obligado a conseguir un resultado positivo si quiere seguir con chances reales de avanzar a los octavos de final, condición que logrará si se mete entre los dos primeros de la llave o finaliza como uno de los cuatro mejores terceros de los seis grupos de la primera fase del torneo.
Antes del inicio de la segunda fecha, que arrancará con el cruce en primer turno entre tunecinos y rusos, la tabla de posiciones muestra a las Águilas de Cartago arriba con tres unidades, seguidos por los nipones también con tres puntos. Sudamericanos y europeos cierran en blanco.
La Vinotinto Sub-17 se chocará contra el subcampeón asiático que tiene las tradicionales armas niponas: velocidad, explosión y lucha, con las que tumbó en su estreno al campeón europeo Rusia (1-0), con un bombazo del chiquitito Kosei Uryu (1,65m).
«Un triunfo ante Japón nos dará impulso», aseguró Dudamel, quien pese al traspié del arranque tuvo «sensaciones buenas por el trabajo colectivo del equipo». Uno de los principales trabajos que hizo el exportero internacional fue recuperar a sus muchachos en la faceta anímica.
«Ya los veo más tranquilos», afirmó el DT para llevar calma a los hinchas, que pusieron enorme ilusión en esta selección tras la eliminación de su equipo mayor en la clasificación para Brasil-2014, tras un buen arranque.
De hecho, Venezuela tuvo el control del balón contra los tunecinos, pero no supo definir y extrañó demasiado a su as Andrés Ponce, ausente en Emiratos-2013 por lesión.
El delantero del Deportivo Táchira fue autor de siete de los ocho tantos venezolanos en el Sudamericano de Argentina, en el que la Vinotinto terminó segunda, por detrás del anfitrión y por delante de Brasil.
José Márquez, quien marcó un golazo contra los africanos, deberá tener más compañía arriba para poder lastimar al rival y generar la reacción de la Vinotinto.
«Seguimos en la lucha, firmes y concentrados», expresó el volante David Zalzman, mientras el portero Beycker Velásquez fue más positivo aún y comentó que «una derrota no cambiaba en absoluto el objetivo de ser campeones del mundo».
Para mejorar, Dudamel les pidió a sus pupilos ser «más dinámicos y contundentes», algo que necesitarán imperiosamente para doblegar a una experimentada Japón, por séptima vez mundialista en la categoría.
El vigente subcampeón sudamericano cierra su participación en la primera fase del torneo el próximo jueves contra Rusia en Fujairah, donde espera sellar su boleto a octavos de final para seguir haciendo historia.