Seis pilotos venezolanos de automovilismo y motociclismo están en prisión preventiva por una millonaria estafa al estado en la asignación de dólares para competencias en el exterior, en un país con control cambiario desde 2003, informó este domingo el ministro de Interior, Miguel Rodríguez Torres.
«En una operación contra deportistas de vehículos y motos tenemos seis detenidos. Tienen medidas cautelares y están en juicio por estafa al Estado por el orden de unos 60 millones de dólares», afirmó el ministro en una entrevista con el diario Panorama divulgada este domingo.
El jueves la Fiscalía anunció que investiga este caso luego de que la ministra del Deporte, Alejandra Benítez, reconociera que hubo irregularidades, como la falsificación de su firma, para vender a precio oficial grandes cantidades de dólares a deportistas.
En Venezuela el dólar oficial se cotiza en 6,30 bolívares y sólo puede ser comprado mediante subastas del Banco Central o a la Comisión de Asignación de Divisas (Cadivi) bajo ciertas condiciones, entre ellas viajar al extranjero, como ocurre con deportistas como parte de sus competencias.
El gobierno sostiene que muchos ciudadanos luego venden en Venezuela esas divisas en el mercado paralelo a más de seis veces la tasa oficial o simplemente sacan el dinero del país.
Rodríguez indicó que los deportistas, a quienes no identificó, «estafaron el estado a través de Cadivi con el sobreprecio en las carreras, falsas premiaciones, solicitudes infladas de recursos», por lo que se revisarán «todas las solicitudes que (éstos) han hecho» de dólares a la tasa oficial.
De su lado, la ministra explicó que se encontró en Cadivi «un porcentaje altísimo» de asignaciones para automovilismo y motociclismo y en más de 60 solicitudes se falsificó su firma. «Hubo un solo corredor (de autos) al que en año y medio se le aprobaron 66 millones de dólares», detalló.
Rodríguez explicó que hay otros tres detenidos por estafas similares a través de la importación de equipos médicos obsoletos por 25 millones de dólares.
Cadivi y otros órganos gubernamentales y bancos reforzaron los controles en la asignación de divisas, entre ellas el cupo de 3.000 dólares anuales para viajeros al exterior, e investigan posibles irregularidades.