El cadivismo aparece en escena en el discurso precariamente leído el 8 de octubre, en eso que alguna vez fue sede del Poder Legislativo. El texto apareció encartado en la edición del domingo 13 en Últimas Noticias, en un alarde de eficiencia que quisiéramos para la dotación de hospitales, al menos de la quimioterapia que requieren los enfermos oncológicos, por ejemplo. Pero la “revolución” tiene sus prioridades, y la salud, la educación o la seguridad ocupan los últimos lugares en su agenda.
Luego, a 11 días del circo legislativo se hacen los análisis respectivos, se especula sobre quien escribió ese mamotreto que duro más de tres horas en cadena nacional y nos preguntamos qué significa cadivismo para el colega de Erick Zuleta, que no tuvo tiempo de aprender a leer en voz alta, pero que improvisa insultos más a diestra que a siniestra.
Haciendo un poco de memoria recordemos que Cadivi es un organismo creado bajo la “sabia” tutela del gran economista-paracaidista, fallecido oficialmente el mes de marzo del año en curso. Sus siglas significan comisión de administración de divisas, y es el 8F de 2003 cuando Cadivi ve la luz de la mano de un hermano del alma del extinto camarada. Se trata de Hernández Behrens, militar del entorno del “Supremo”, blindado por haber participado en la intentona golpista del ’92.
En un Aló Presidente del 16 de septiembre 2003, el único perifoneador de ese programa afirmó, con toda la sabiduría que acumuló en el campo de la ciencia económica, que “Cadivi es un ejemplo de transparencia y de lucha contra la corrupción. En cambio, los regímenes anteriores de control de cambios se convirtieron en instrumentos para amparar y potenciar la corrupción. Ahora no, Cadivi está siendo instrumento de lucha contra la evasión fiscal, contra la evasión aduanera, contra declaraciones de impuestos fantasmas, contra la evasión de compromisos, y, sobre todo, un trabajo cristalino. Aprovecho para felicitar a Eduardo Hernández Behrens, presidente de Cadivi”.
Hay que agradecer al historiador Elías Pino Iturrieta el haber hurgado en el océano de palabras del difunto presidente hasta dar con una cita tan esclarecedora, que demuestra cómo su ungido le está enmendando la plana. El heredero no ha tenido la más mínima consideración con su extinto padre, al afirmar que “Cadivi es un antro de corrupción, que ha provocado un desangramiento económico fascista“. Ha ido más allá al tipificar el cadivismo como un nuevo delito.
Es oportuno recordar que Cadivi está precedida de la mayor inflación del continente y todo ocurre en medio de una fuerte recesión. Pero de acuerdo a los expertos fueron ajustes económicos injustificados, porque los recursos eran enormes, gracias a los altos precios del petróleo. En tanto que Recadi – régimen de cambio diferencial – , es consecuencia de una reducción de los precios de nuestro principal producto de exportación. Este control de cambio dio lugar al viernes negro, el 18F de 1983, durante el gobierno de Luis Herrera Campins.
Recadi no estuvo exento de corrupción, pero nunca se hablo de “recadismo”. Uno recuerda que en los medios impresos se publicó el listado de los beneficiarios del diferencial cambiario, quienes se aprovecharon de información privilegiada para comprar dólares. Si este “socialismo” está dispuesto a combatir la corrupción saque su lista – ¡No la de Tascón por Dios! – y no sigan siendo cómplices de la verdadera boliburguesia parasitaria, que en estos quince años se ha enriquecido, grosera y descaradamente, a expensas del erario público nacional.¿O no?
Sin tregua – Sobre el madurocadivismo
-
- Publicidad -
- Publicidad -
Más leido hoy
Brasil mantiene relaciones con Venezuela a pesar de tensiones diplomáticas, asegura Mauro Vieira #13Nov
El ministro de Asuntos Exteriores de Brasil, Mauro Vieira, expresó que, a pesar de los recientes roces diplomáticos y las tensiones entre Brasilia y Caracas, el país no tiene intención de romper los vínculos diplomáticos con Venezuela.
- Publicidad -
Debes leer
SNTP exige liberación de trabajadores del gremio detenidos: Nos faltan 13 #17Nov
SNTP denunció que hay 13 trabajadores de la prensa, detenidos por motivos políticos bajo el contexto postelectoral.
- Publicidad -
- Publicidad -